Un país de la región de América del Sur se ha consolidado como uno de los principales importadores mundiales de ropa usada, ocupando el cuarto lugar en el mundo y el primero en Sudamérica.
El país de América del Sur que es el mayor importador de ropa de segunda mano: está top 6 en el mundo
Este país de América del Sur destaca por ser uno de los grandes consumidores de ropa de segunda mano. Te contamos de qué se trata
Cada año, este país en particular de América del Sur recibe aproximadamente 126.000 toneladas de textiles de segunda mano, principalmente provenientes de Estados Unidos, China y Corea del Sur. Te contamos de qué nación se trata.
El país de América del Sur que es el mayor exportador de ropa de segunda mano: está top 4 en el mundo
Se trata de Chile. La mayor parte de esta ropa ingresa a este país de América del Sur a través del puerto de Iquique, en la Zona Franca de Iquique (Zofri). Allí, los importadores revisan los contenedores, seleccionando la ropa de mejor calidad para su venta y desechando el resto. Se estima que alrededor del 60% de la ropa importada no es reutilizable y termina en vertederos o en el desierto de Atacama.
El desierto de Atacama, conocido por sus condiciones extremas, se ha convertido en un vertedero de ropa usada. En las cercanías de Alto Hospicio, se han acumulado enormes cantidades de textiles desechados, muchos de los cuales provienen de la ropa importada. Esto genera graves problemas ambientales, ya que la mayoría de los textiles están fabricados con fibras sintéticas que liberan contaminantes en el aire, el suelo y el agua.
¿Por qué esto es importante para este país de América del Sur?
Diversas organizaciones y empresas en Chile están promoviendo la economía circular y la reutilización de textiles. Por ejemplo, la ONG Desierto Vestido lidera proyectos para rescatar ropa desechada en el desierto, restaurarla y ofrecerla a bajo costo, fomentando la reutilización y reduciendo el impacto ambiental. Además, el gobierno chileno ha declarado a los textiles como productos prioritarios para impulsar su reciclaje.
Que Chile sea uno de los principales importadores de ropa usada tiene varias implicaciones:
- Económicas: genera empleo y oportunidades de negocio en la venta, clasificación y reciclaje de textiles.
- Sociales: permite que más personas accedan a ropa a bajo costo, ayudando a reducir la desigualdad.
- Ambientales: aunque actualmente muchos textiles terminan en el desierto, la gestión sostenible puede convertir esta importación en una oportunidad para avanzar hacia la economía circular, reducir residuos y proteger ecosistemas frágiles como el desierto de Atacama.
- Geopolíticas: posiciona a Chile como un actor relevante en el comercio global de textiles de segunda mano, con potencial para liderar prácticas sostenibles en América del Sur.