Las plantas más elegidas en el hogar suele ser aquellas de cuidados más fáciles y crecimiento más rápido. Normalmente se colocan lenguas de suegra, potus, helechos, el gomero, las suculentas y la oreja de elefante.
Las hojas de las plantas dicen mucho y quizás todo sobre el estado general de la especie. Es importante chequear el color, textura, hidratación y tamaño de las hojas para poder determinar si la planta tiene alguna enfermedad, le falta riego, sol o está excedida de alguna sustancia.
Las hojas de potus con el borde marrón y seco pueden estar indicando que falta agua en la planta. Teniendo en cuenta la hidratación, si las hojas tienen los bordes amarillos y blandos pueden estar indicando exceso de riego en el sustrato.
Si las hojas de tu potus tienen manchas marrones en forma de circulo ubicadas en el centro, esto puede estar indicando exceso de sol o falta de sombra. Contrariamente, cuando las hojas de las plantas de tu hogar están desteñidas y opacas, es porque necesitan más luz solar.
Los problemas de plantas anteriores se pueden solucionar nutriendo las plantas, proporcionando sol, agua o quitando el suministro de estas sustancias. Sin embargo, cuando las hojas están quebradas o tienen algún tipo de hongo, la solución es más compleja, se necesita algún antifúngico o controlador de plagas.
Existen muchas variedades de potus, cada uno con su origen y características particulares. Es una planta originaria del Sudeste Asiático, particularmente de Malasia, Indonesia y Nueva Guinea.
Originalmente es una planta trepadora aunque se puede colocar con las ramas hacia abajo o unida a otras plantas y árboles de interior. Prefiere macetas grandes y con bastante tierra.
El potus es una planta de interior que disfruta mucho de los ambientes iluminados pero no con sol directo. La humedad le encanta pero sobre todo en el ambiente, un sustrato con mucha agua puede ahogar y pudrir las raíces.
Esta planta se puede reproducir manualmente por medio de esquejes o ramificaciones en agua. Le gustan las hojas bien limpiar para absorber bien la luz solar y los sustratos con muchos nutrientes, minerales y un buen drenaje de agua.