Lo que comenzó como una caminata recreativa en la ladera del monte Zviina terminó como el descubrimiento arqueológico del año. Dos excursionistas desenterraron un tesoro de 7 kilogramos, con casi 4 kilos de oro puro, valorado en más de 7.5 millones de coronas checas (equivalente a 300.000 euros).

Este hallazgo ocurrió a principios de febrero, pero las autoridades lo mantuvieron bajo reserva hasta ahora. La riqueza encontrada abarca 598 monedas de oro, diez brazaletes, un peine, una cadena y diversos objetos, todo preservado cuidadosamente durante décadas.

El misterio del tesoro

Los caminantes encontraron primero un recipiente de aluminio con las monedas de oro organizadas en once pilas envueltas en tela negra. A poca distancia apareció una caja de hierro que contenía exquisitas piezas de metal amarillo: brazaletes, un monedero de alambre, un peine y hasta una polvera.

El numismático Vojtch Brádle quedó asombrado ante tal tesoro. "Se me cayó la mandíbula", confesó el experto del Museo de Bohemia Oriental. Sus análisis iniciales indican que las monedas proceden de Serbia entre 1920 y 1930, lo que plantea un enigma sobre cómo llegaron hasta este punto de Europa Central.

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La arqueología moderna permite formular distintas hipótesis sobre el origen del tesoro. Una posibilidad apunta a ciudadanos checos huyendo de la ocupación nazi después de 1938. Otra teoría sugiere que alemanes ante la inminente expulsión tras la Segunda Guerra Mundial lo escondieron en 1945.

El director del museo, Petr Grulich, comenta: "Es difícil determinar si se trata de oro checo, alemán o judío", resaltando la ambigüedad histórica que rodea este excepcional hallazgo.

Un descubrimiento con mucho viaje

El análisis numismático reveló que las monedas de oro provienen de diversos países: Francia, Turquía, Bélgica y Austria-Hungría principalmente, con algunas piezas de Rumania, Italia y Rusia. Las marcas en las monedas austrohúngaras indican que originalmente circularon en territorios de la antigua Yugoslavia, específicamente Serbia o Bosnia-Herzegovina.

La valoración actual del tesoro se basa principalmente en el valor intrínseco del oro, pero su importancia histórica resulta incalculable. Según la legislación checa, los afortunados excursionistas podrían recibir una recompensa de hasta el 10% del valor total del hallazgo.

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Las monedas fueron el gran atractivo de este descubrimiento.

Las monedas fueron el gran atractivo de este descubrimiento.

El Museo de Bohemia Oriental en Hradec Králové asumió la crucial tarea de conservar estos notables artefactos. La institución espera eventualmente exhibir la colección completa, ofreciendo un vínculo tangible con una historia extraordinaria del pasado regional.

La investigación arqueológica continúa junto con búsquedas en archivos históricos. Los especialistas confían en arrojar más luz sobre la identidad de quien enterró este tesoro y las circunstancias que llevaron a su ocultamiento y posterior descubrimiento siglos después.