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Este hermoso descubrimiento parece realmente un oso de goma.
El pequeño guardián del océano recibió su nombre actual en 2013, cuando un niño de kindergarten ganó un concurso para bautizarlo. "Supcio" significa "pequeño chico de Supsk" en polaco, ciudad cercana al lugar del descubrimiento. Actualmente se exhibe en el Museo Nacional de Szczecin, a unos 220 kilómetros al suroeste de donde fue encontrado.
Esta pieza, tallada en un material natural que flota en agua de mar, es translúcido cuando se pule y desprende un aroma fragante al quemarse, podría haber sido percibida como poseedora de poderes mágicos por las comunidades prehistóricas cercanas al océano Báltico.
Los arqueólogos debaten intensamente sobre la datación real del amuleto. Un estudio de 2023 que analizó varias figurillas de oso de ámbar de la zona del Mar Báltico concluyó que estos objetos probablemente datan del Paleolítico Superior, período comprendido entre 50.000 y 12.000 años atrás.
El significado cultural tras el descubrimiento
La región de Pomerania, en la costa sur del océano Báltico, conserva diversos sitios arqueológicos de la Edad de Piedra con artefactos como cerámica, herramientas, armas y objetos fabricados con ámbar que llegaban a la playa arrastrados por las corrientes marinas.
Este tipo de ámbar proviene de sedimentos marinos, lo que conecta al pequeño oso directamente con el ecosistema del océano y las tradiciones de los antiguos pobladores de la costa. El descubrimiento refleja las prácticas culturales de aquellos cazadores-recolectores que raramente dejaban evidencias permanentes de sus asentamientos.
El tallado de osos en ámbar pudo representar una forma de conectar con el animal más poderoso y peligroso que habitaba los bosques durante la Edad de Piedra. Los arqueólogos interpretan estas figurillas como amuletos protectores que los cazadores llevaban consigo durante sus expediciones.
Este objeto muestra evidencia del cambio en los patrones de caza: de renos en la tundra abierta a alces y osos en el bosque. Supcio se ha convertido en un símbolo local tan importante que existen numerosas réplicas disponibles como recuerdos turísticos, perpetuando la fascinación por este enigmático descubrimiento arqueológico.