Un descubrimiento arqueológico reciente en Jerusalén revela un foso gigante que protegía la acrópolis real hace miles de años. La Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA) informa que esta estructura, que divide la ciudad antigua, era considerada infranqueable debido a sus paredes empinadas y perpendiculares.
El descubrimiento defensivo que realizaron arqueólogos en Israel y que es mencionado en la Biblia
Arqueólogos hallaron un estructura en Israel del cual se habla en la Biblia. Para qué servía este descubrimiento
Los arqueólogos buscaban esta estructura desde hace 150 años. El foso, que mide 9 metros de profundidad, 30 metros de ancho y 70 metros de largo, se usaba hace aproximadamente 3,000 años, cuando la ciudad era la capital del Reino de Judá.
►TE PUEDE INTERESAR: El descubrimiento de China que asegura que hay moléculas de agua en la Luna
Según los directores ejecutivos de la excavación, Yuval Gadot e Yiftah Shalev, el foso separaba la zona residencial del sur de la acrópolis gobernante en el norte y la ciudad alta, donde se ubicaban el palacio y el templo.
Un descubrimiento bíblico
Este descubrimiento tiene una conexión directa con la Biblia, específicamente con una referencia en el primer libro de los Reyes. El pasaje menciona que el Rey Salomón construyó una estructura conocida como "Millo" y cerró una brecha en el muro de la ciudad de David.
Este proyecto implicaba una gran hazaña de ingeniería, incluyendo una extensa excavación que reformó la topografía de las paredes rocosas naturales. Los arqueólogos consideran que la construcción del foso pudo ocurrir hace unos 3.800 años, durante la Edad del Bronce Medio. Su función principal era proteger la ciudad desde el norte, el único punto débil de la pendiente de la Ciudad de David.
En la década de 1960, la arqueóloga británica Kathleen Kenyon estuvo cerca de encontrar el foso, pero lo confundió con un "valle natural". Las excavaciones actuales conectan los hallazgos anteriores con los nuevos, revelando la verdadera naturaleza y extensión de la estructura.
►TE PUEDE INTERESAR: El monstruoso descubrimiento en la Vía Láctea que deslumbró a la astronomía
El director general de la IAA, Eli Escusido, expresa asombro ante la magnitud del logro de las personas antiguas, quienes literalmente movieron montañas y colinas hace unos 3,800 años.






