Cuando terminas de retirar el dinero, el cajero automático te pregunta ¿Vas a realizar otra operación?", y luego "¿Desea un recibo de la operación?". Pues aquí viene el método que puedes aplicar para evitar la estafa. Se trata de apretar el botón de "Cancelar" cuando te haga esas preguntas.
La mayoría de las personas no se detienen a pensar en los riesgos de recibir un recibo al realizar operaciones en los cajeros automáticos. Sin embargo, este pequeño papel impreso puede ser una puerta abierta para los delincuentes. ¿Cómo? Existen prácticas de estafa conocidas como "skimming" o "card trapping", en las cuales los criminales instalan dispositivos en los cajeros automáticos para capturar datos bancarios de los usuarios sin que lo noten.
¿Cómo funciona la estafa?
En muchos casos, los estafadores colocan un lector falso o una mini cámara en los cajeros, lo que permite obtener información de las tarjetas. Luego, el delincuente puede manipular la operación y hacer que el recibo impreso contenga detalles adicionales sobre la cuenta del cliente, como el saldo o el historial reciente de transacciones. Sin saberlo, el usuario deja la estación sin tomar precauciones adicionales, y la información sensible queda en manos equivocadas.
El botón del cajero automático que debes pulsar cuando retires dinero si quieres evitar estafas (2).jpg
La clave está en el recibo
Al presionar el botón de "Cancelar" antes de imprimir el recibo, te aseguras de que no se deje un rastro físico con información que podría ser utilizada en tu contra. En lugar de permitir que el cajero imprima el recibo con tu saldo o tus datos personales, el proceso se interrumpe, lo que hace mucho más difícil para los delincuentes obtener la información necesaria para robar tu dinero o suplantar tu identidad.