Los arqueólogos excavaban para una autopista en Bohemia cuando apareció algo inesperado. El descubrimiento los sorprendió: un asentamiento celta de 2.200 años lleno de tesoros. Cientos de monedas de oro y plata, más de mil piezas de joyería. El sitio abarca 25 hectáreas cerca de Hradec Králové y marca un hito en la arqueología europea.

Tomáš Mangel, profesor que dirige la excavación, dice que el lugar no tenía muros. Esto significa que sus habitantes comerciaban sin miedo. Las monedas son de plata y oro. Suman varios cientos hasta ahora.

Un descubrimiento comercial extraordinario

Los objetos encontrados incluyen broches de bronce, brazaletes, cuentas de vidrio y ámbar. El ámbar confirma que este lugar formaba parte de rutas comerciales importantes. Transportaban este material desde el Mar Báltico hacia Europa Central.

El Museo de Bohemia Oriental dice que el sitio no tiene paralelo en la región. Encontraron restos de casas, talleres y un santuario religioso. La cerámica muestra calidad de lujo, probablemente hecha para comerciar.

artefacto
El descubrimiento marca un hito en la historia de República Checa.

El descubrimiento marca un hito en la historia de República Checa.

Maciej Karwowski, arqueólogo de Viena, considera el hallazgo muy interesante. Es similar a otros sitios del "corredor de la ruta del ámbar". Durante este período, el ámbar viajaba desde los mares del norte hasta el centro de Europa.

Una pieza de cerámica representa un caballo y muestra la habilidad artística local. Los arqueólogos creen que fabricaban objetos de lujo específicamente para el comercio.

Los antiguos habitantes

Tradicionalmente se pensaba que los celtas de Bohemia eran de la tribu Boii. Pero Mangel dice que no pueden confirmarlo. No encontraron inscripciones que digan quiénes vivían allí exactamente.

El nombre "Bohemia" tal vez no viene de "Boii" como se creía. Mangel explica que esa conexión es "un cliché basado en interpretaciones erróneas de fuentes históricas". Las ideas tradicionales sobre estos antiguos habitantes cambian con nuevas evidencias.

El sitio pertenece a la cultura La Tène, que floreció entre 450 y 40 a.C. Esta cultura se asocia con los celtas y sus monedas y artefactos tienen diseños antropomórficos. El hallazgo ayuda a entender cómo vivían estas comunidades entre los siglos III y I a.C.

Una exhibición con algunos artefactos abrirá en invierno. Los visitantes verán las monedas de oro y plata, junto con las joyas que muestran la prosperidad celta. Este descubrimiento arqueológico abre una ventana al pasado comercial de Europa Central.