Los vientos fuertes y el agua antigua de Marte moldearon estas rocas durante millones de años. Cada foto que manda Perseverance nos cuenta algo sobre cómo era el planeta en el pasado. La astronomía moderna nos deja estudiar estas cosas desde la Tierra con mucho detalle.
marte tortuga
El descubrimiento publicado por la NASA es un caso de pareidolia: pensar que algo desconocido tiene forma de otra cosa que sí conocemos.
NASA sigue analizando las imágenes para entender mejor cómo se formó esta roca. Tal vez la composición mineral y la erosión trabajaron juntas para crear esta forma tan particular. Es un descubrimiento que muestra lo raro que puede ser el paisaje marciano.
Los rovers marcianos ya tomaron miles y miles de fotos de Marte. Entre todas esas imágenes aparecen rocas que parecen cosas conocidas: arándanos, huellas digitales, una puerta misteriosa y hasta símbolos de películas. Cada forma nueva que encuentran despierta curiosidad.
Nuestro cerebro busca patrones conocidos en cualquier lado, incluso en rocas de otros planetas. Por eso vemos formas familiares donde no las hay. Es algo normal que nos pasa a todos los humanos.
Un descubrimiento curioso, pero no único
tortuga
La forma de la "tortuga de roca", remarcada.
La tortuga marciana no está sola. Perseverance ya encontró otras rocas raras en sus cinco años de trabajo. En agosto fotografió algo que parece un "casco medieval" y en abril vio un "cráneo" perdido.
Las naves que orbitan Marte también vieron formas curiosas desde arriba. Encontraron una mancha con forma de perro cerca del Polo Norte, un oso de peluche que parece sonreír y grupos de "arañas" que se mueven por la superficie. Esta capacidad de ver formas conocidas se llama pareidolia, un fenómeno que explica por qué vemos caras en las nubes o animales en las manchas de la pared.