El animal protagonista del descubrimiento es el mosasaurio, que fue un reptil marino depredador que dominó los océanos durante el período Cretácico (hace entre 145 y 66 millones de años) siendo una especie denominada bajo el rótulo de monstruos.
Justamente, han sido los dientes de este monstruo los que llamaron la atención de los especialistas y, lo que comenzó como un ejercicio de revisión, reveló contradicciones preocupantes en la biología del descubrimiento, así como también dudas acerca de la procedencia de los restos fósiles.
Sucede que dos de los dientes del mosasaurio, muy juntos, se encuentran en un alvéolo, cuando en verdad cada diente tiene su propio alvéolo. Además, ambos parecen tener un material superpuesto que no debería existir en el desarrollo natural.
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Descubrimiento de antiguo monstruo podría quedar en la nada por restos fósiles falsificados
Como si fuera poco, el nuevo estudio señala que este descubrimiento no fue excavado por paleontólogos, y la mina de fosfato en la que fue encontrado proviene de un área conocida por sus fósiles con características forjadas.
Intento frustrado por comprobar la veracidad de los restos fósiles
A toda la situación ya descrita, hay que sumar que los encargados del nuevo estudio intentaron realizar una tomografía computarizada del fósil para determinar si era una falsificación, pero contactar al autor principal del descubrimiento sobre el fósil resultó problemático.