En el rubro salado, pocos productos generaron tanta curiosidad como el Kes Bun de queso. Su nombre ya era una rareza, pero su sabor y textura lo hacían único: un bollo blandito con un centro de queso cremoso que se derretía apenas lo mordías. Venía envuelto en un paquete verde que prometía más de lo que la lógica nutricional permitía.
Y no podemos dejar afuera a las explosivas Pop Korn, un paquete de pocholo dulces como los del cine. Una experiencia que combinaba sabor, sonido y la sensación de estar sentado en el cine con pocos mangos.
Del kiosco al recuerdo el producto que comiamos en la infancia y no se fabricaron más (2).jpg
¿Por qué desaparecieron estos productos?
Las razones son varias: cambios en los hábitos de consumo, regulaciones alimentarias más estrictas, fusiones de marcas o simplemente decisiones comerciales que apostaron por nuevos productos. También, algunos dejaron de venderse por no alcanzar los estándares nutricionales actuales, mientras que otros simplemente no lograron competir en un mercado cada vez más saturado.