Este breve, pero significativo episodio ocurrió en 1896 y dejó una huella en los libros de historia por lo inusual de su desarrollo y la rapidez con la que se resolvió esta guerra. Te contamos de que se trata.
Toda la historia comenzó tras la muerte del sultán Hamad bin Thuwaini, un aliado de los británicos. Su primo, Khalid bin Barghash, tomó el poder sin el consentimiento de Londres, lo que desató la tensión. Los británicos, decididos a instalar un nuevo líder favorable a sus intereses, lanzaron un ultimátum: abandonar el palacio antes de las 9:00 de la mañana.
Khalid se negó y la guerra comenzó a las 9:02. La flota británica destruyó el palacio en cuestión de minutos. A las 9:40 a. m., la guerra ya había terminado. El sultán huyó y se exilió. Las fuerzas británicas lograron su objetivo sin apenas bajas de su lado.
La guerra anglo-zanzibariana es recordada en la historia por:
Aunque breve, el enfrentamiento fue parte de un contexto más amplio de expansión colonial europea en África, y simboliza el enorme desequilibrio de poder entre imperios y reinos locales de la época.
Esta guerra relámpago sigue despertando curiosidad por su duración insólita y desarrollo tan inesperado. Lo que para muchos sería solo una amenaza diplomática, terminó siendo una acción militar real que pasó de las palabras a los cañones en apenas minutos. Un episodio que demuestra cómo, en la historia, incluso los conflictos más breves pueden tener un gran impacto