Cuál es el mejor momento para podar el árbol naranjo
El mejor momento para podar un naranjo es al final del invierno o principio de la primavera, justo antes de que comience el nuevo crecimiento. Es decir, justo el momento que estamos atravesando.
Sucede que durante esta etapa, el árbol está en reposo y las heridas de la cotidianeidad cicatrizan antes. A través de este proceso, se eliminan ramas secas, enfermas, rotas o que crecen hacia el interior del naranjo, buscando buena aireación y penetración de la luz.
De esta manera, el dueño del naranjo también puede controlar el tamaño del árbol y darle forma al ejemplar. En contrapartida con lo planteado, se debe evitar podar el árbol durante las heladas o en plena floración, ya que los efectos pueden ser negativos.
poda, naranjo
La poda del naranjo puede estimular la floración del ejemplar.
En concreto, existen tres métodos de podas para el árbol naranjo, siendo las que se muestran a continuación:
- Poda de formación (en árboles jóvenes): para establecer una estructura fuerte y equilibrada.
- Poda de mantenimiento (en árboles adultos): se realiza anualmente para eliminar ramas dañadas, secas o enfermas, y aquellas que crecen hacia el interior del árbol, promoviendo la circulación de aire y la entrada de luz.
- Poda de mejora o de producción: se enfoca en mejorar la calidad y cantidad de la cosecha, controlando el crecimiento y evitando la sobrecarga de frutos.
Cómo podar un árbol naranjo de manera correcta
- Observa el árbol: antes de empezar, identifica las ramas que necesitas eliminar para mejorar la forma y la sanidad del árbol.
- Usa herramientas adecuadas: prepara tijeras de podar para ramas finas y sierras para ramas más gruesas. Asegúrate de que estén limpias y afiladas para hacer cortes limpios.
- Corta cerca del tronco: realiza los cortes lo más cerca posible del tronco o de la rama principal, sin llegar a dañar el tronco.
- Aplica cera o pasta cicatrizante: en ramas grandes o en la época de crecimiento para proteger la herida.
- Limpia la zona: recoge todos los restos de la poda para evitar la proliferación de enfermedades o plagas.