El titular de la Cámara de Entidades Prestadoras de Salud, Mario Lugones, aseguró hoy que “el cliente de una entidad de medicina prepaga se seguirá atendiendo en el lugar donde lo hace siempre”, y destacó los resultados de la reunión que mantuvieron ayer con el ministro de Salud, Ginés González García, para avanzar en la coordinación entre el sector público y privado.

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“Fue una reunión muy buena, donde entramos preocupados por los trascendidos que había, pero nos fuimos muy tranquilos, ya que se trataba de coordinar los esfuerzos entre el sector público y privado de salud”, indicó Lugones.

Ayer, González García, se reunió hoy con representantes de Confeclisa, Acami, Adecra, Fecliba, Ademp y distintas obras sociales con el fin de "avanzar en la coordinación" entre el sector público y privado para dar una respuesta integral ante el aumento de casos de coronavirus que se espera para el mes de mayo.

En ese marco, las autoridades nacionales se comprometieron a trabajar en conjunto algún instrumento a definir que "declarará a todo el sistema de salud con fines públicos", según se informó oficialmente.

"Lo que se trata es de coordinar. El cliente de la medicina prepaga podrá atenderse donde lo hace siempre. Si en ese lugar no hay camas, irá a otro sanatorio", manifestó hoy Lugones.

Explicó asimismo que, durante el encuentro, también se habló de los problemas de financiamiento del sector en esta coyuntura planteada por la pandemia del coronavirus.

“El sistema privado de salud no son solo las prepagas, sino también las obras sociales sindicales nacionales y provinciales y el PAMI, y, al caer los aportes que hacen los trabajadores para el sistema de salud, caerán los ingresos del sistema”, explicó el representante de las empresas de medicina prepaga.

En este sentido, adelantó que habrá nuevas reuniones entre las entidades prestadoras de salud y el gobierno para buscar alternativas de financiamiento.

“En abril -aseguró- otro problema que tenemos es que todo el sistema de cobro está más lento, ya que no todo es digital, y no se va a poder cobrar en tiempo y forma”.

El representante de las empresas de salud también indicó que, “al suspenderse la actividad y las cirugías programadas, también hubo una caída de ingresos en muchos centros de salud”.

Al referirse a las medidas tomadas por el Estado, indicó que “el gobierno compró los pocos respiradores que fabrica una empresa ubicada en Córdoba, y nosotros podemos comprar los que se fabrican afuera, pero los precios se dispararon”.

“Antes de esta situación, afuera un respirador valía 11.000 dólares y ahora piden 30.000 por la alta demanda, sobre todo de Estados Unidos”, dijo.