Al posicionarla en la cocina, las moscas detectan el aroma de esta planta desde lejos y prefieren evitar el conflicto. Literalmente, cambian de rumbo.
A la hora de usar la albahaca con esta finalidad, la opción más sencilla es la de ubicar la maceta de la misma en puntos estratégicos de la cocina. Estos suelen ser cerca de las puertas y ventanas.
Otra de las alternativas es frotar las hojas de la planta en tus propias manos, liberando, además del potente aroma, los aceites esenciales que son capaces de espantar a las moscas de cualquier lugar.
Por último, lo más avanzado tiene que ver con la preparación de una infusión que contenga esta planta. Coloca la infusión en un rociador y úsala en diferentes partes de la cocina.
La planta de albahaca no necesita de demasiados cuidados ni mantenimiento. Por eso, lo recomendable es que directamente uses una maceta en tu cocina para evitar la aparición de estos insectos.
Algunos beneficios de la planta de albahaca
Dejando de lado su capacidad repelente, hay que decir que algunos de los beneficios de la planta de albahaca son los que se muestran a continuación, relacionados sobre todo con la salud de tu cuerpo:
- Favorece la digestión y ayuda a aliviar espasmos gástricos
- Ayuda a reducir molestias estomacales y vómitos
- Es útil en caso de dolor de estómago, gastritis, indigestión, gases
- Fortalece el sistema inmunológico
- Mejora la respuesta del sistema inmunitario a las infecciones víricas
- Fortalece el cabello y evita su caída
- Alivia el dolor de cabeza
- Ayuda a reducir la inflamación y el dolor articular
- Mejora la función respiratoria y reduce las crisis en personas con asma