Cómo restaurar una lámpara antigua para tu hogar en 5 sencillos pasos
La restauración es entendida como cualquier intervención dirigida a devolver la eficiencia a un producto de la actividad humana. Cómo hacerlo con una lámpara
Restaura una lámpara antigua de tu hogar en cinco sencillos pasos
En su definición, la restauración es entendida como cualquier intervención dirigida a devolver la eficiencia a un producto de la actividad humana. Es sencillo de realizar, y hasta incluso puedes capacitarte y especializarte en lo que cada vez es más considerado un arte.
Dentro de este mundo, uno de los elementos más populares a la hora de restaurar son las lámparas del hogar, ya que puedes, con tus propias manos, cambiarlas completamente.
Cómo restaurar una lámpara antigua para tu hogar en 5 sencillos pasos
Antes de meternos de lleno en la restauración, hay que decir que deberás comprobar que la lámpara funciona o está fundida. En el segundo caso, deberás identificar si el problema proviene del foco o de los cables de conexión de la misma.
Una vez comprobado el problema, puedes iniciar con el proceso de restauración de tu lámpara para el hogar. Solo debes realizar lo siguiente:
Desenchufa la lámpara y quita la pantalla en caso de que exista. Límpiala para eliminar el polvo y la grasa, y deja que se seque completamente.
Pon una cinta adhesiva sobre las áreas que no quieres pintar.
Pon la lámpara dentro de una caja de cartón grande para evitar que la pintura se extienda en la zona.
Aplica pintura en espray a una distancia de unos 25 cm de separación. Pulsa firmemente y con suavidad para una aplicación uniforme
Para darle un toque aún más diferente, prueba con unas nuevas tulipas o pantallas. Los resultados son alucinantes.
Una vez que la lámpara esté seca, puedes optar por darle una segunda mano de pintura, para obtener mejores resultados. Además de los pasos mencionados, puedes utilizar miles de ideas para la restauración de este material que le dará otro toque a tu hogar.
Cuándo surgió la restauración
El origen de la restauración tiene su punto base en Francia, ya que desde el siglo XIX se comenzaron trabajos de conservación, utilizando diferentes técnicas que han ido sobreviviendo con el paso del tiempo, con sus pros y sus contras y sus seguidores y detractores.
