- Lava y seca el romero: lava las ramas u hojas de romero, y déjalas secar por completo para evitar que se oxide el aceite.
- Prepara el recipiente: coloca el romero en un recipiente de vidrio. Puedes usar ramitas enteras o solo las hojas cortadas.
- Añade el aceite de oliva: cubre completamente el romero con aceite de oliva virgen extra.
- Maceración: tapa el recipiente y déjalo reposar en un lugar oscuro y fresco por un mes para que el aceite absorba las propiedades del romero. Agita el frasco diariamente o cada cierto tiempo para que se mezclen bien.
- Filtra el aceite: pasado el tiempo, cuela el aceite con un filtro de tela o un colador fino para separar las hojas y guardar el aceite resultante en un frasco de vidrio limpio.
mezcla, cabello
Esta mezcla hidrata, nutre, fortalece la fibra capilar y estimula la circulación, entre otros beneficios para el cabello.
Una vez tengas la mezcla, debes aplicar una capa fina de la misma en el cuero cabelludo y distribúyelo por todo el cabello. Luego, masajea suavemente con las yemas de los dedos para estimular la circulación, deja actuar por una o dos horas y lava tu cabello con agua.
Los beneficios de esta mezcla para el cabello
- Estimula el crecimiento: la mezcla acelera el crecimiento del cabello al mejorar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, lo que nutre los folículos pilosos.
- Fortalece el cabello: ayuda a fortalecer el cabello desde la raíz, haciéndolo más resistente y evitando que se rompa.
- Hidrata y repara: el aceite de oliva hidrata profundamente el cabello, previene las puntas abiertas y mejora su elasticidad, mientras que el romero ayuda a reparar el daño.
- Combate la caspa y el frizz: las propiedades purificantes del romero y el aceite de oliva ayudan a mantener un cuero cabelludo sano y libre de caspa, mientras que el aceite de oliva sella la cutícula, reduciendo el frizz.
- Previene las canas prematuras: el romero puede ayudar a prevenir la aparición temprana de canas.