Por lo general, cuando vivimos en ambientes muy frescos y donde llueve mucho, la humedad comienza a acumularse en las paredes. Sin embargo, esta situación también suele presentarse cuando detrás de una pared hay un caño de agua que tiene alguna filtración.
El moho y la humedad en las paredes no solo se ve antiestético, sino que además puede traer consigo muchos problemas de salud. En la siguiente nota te diremos cómo eliminar esa humedad sin la necesidad de tener que usar lavandina.
¿Cómo eliminar el moho y la humedad de las paredes?
Ingredientes
- 1 taza de detergente
- 1/2 taza de bicarbonato de sodio
- 1 cucharadita de pasta de dientes (en lo posible que sea SIN flúor)
- 1/2 taza de peróxido de hidrógeno
El detergente ayudará a descomponer la suciedad y el moho; el bicarbonato de sodio sirve en estos casos debido a su efecto abrasivo y desodorizante; la pasta de dientes cuenta con ingredientes antibacterianos que ayudan a eliminar el moho; y el peróxido de hidrógeno es un gran desinfectante que eliminará las esporas del moho.
Para poder realizar esta mezcla limpiadora, tendrás que colocar en un recipiente el detergente, el bicarbonato de sodio y la pasta de dientes. A continuación agrega de a poco el peróxido de hidrógeno y revuelve constantemente. Vierte la mezcla en un envase con atomizador o pulverizador, ya que de esta manera se facilitará su aplicación.
En cuanto a la aplicación de la mezcla, te aconsejamos preteger el área previamente. Coloca una manta o paño en el piso para protegerlo de salpicaduras. Antes de aplicar, agita previamente la botella con la mezcla.
Aplica generosamente la mezcla sobre las áreas afectadas de la pared por el moho. Deja reposar la mezcla por unos 15 minutos para que penetre en el moho. Usando una esponja o un paño húmedo, frota la superficie con moho y humedad. Para finalizar, limpia la pared solo con agua limpia y luego sécala con un paño seco.
¿Qué problemas de salud puede causar el moho y la humedad?
- Problemas respiratorios: el moho libera esporas que pueden irritar los pulmones y causar asma, alergias o infecciones del tracto respiratorio.
- Irritación de ojos, piel y garganta: las esporas del moho pueden causar picazón, enrojecimiento y malestar en estas áreas.
- Dolores de cabeza y fatiga: la exposición prolongada al moho puede provocar síntomas como dolores de cabeza, fatiga y malestar general.






