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Los oídos pueden taparse por diversos factores, entre ellos acumulación de agua, cera o presión
Si es el caso de sufrir acumulación de mucha cera, por lo general es normal y no hay de que preocuparse. Pues es el producto de un proceso normal que se genera por las glándulas sudoríparas modificadas, presentes en el conducto auditivo externo. Pero a veces el aumento de cerumen puede verse estimulada por otros motivos, como el uso de hisopos, es decir, aunque este elemento es justamente para limpiar el oído, muchas veces genera efecto contrario.
El truco eficaz para destapar los oídos
Una de las maniobras más simples y seguras para aliviar esta molestia es la llamada maniobra de Valsalva:
- Cerrá la boca.
- Pinzá la nariz con los dedos para que no pase aire.
- Soplá suavemente por la nariz (sin soltarla), como si estuvieras inflando un globo.
- Sentirás un leve clic o apertura en los oídos, indicador de que la presión interna y externa se igualaron.
- Hacé esta maniobra con suavidad para no dañar el tímpano.
- Si no funciona tras varios intentos, puedes optar por humedecer un algodón con agua y sal y tirar esas gotas en el odio con la cabeza inclinada.
- Otra opción es ponerse gotas de agua tibia con agua oxigenada.
Si ninguno de estos métodos te funciona, puedes masticar chicle o bostezar para ayudar a abrir la trompa de Eustaquio. El vapor caliente también sirve para aliviar la congestión causada por resfríos o alergias.
Pero, cuidado. Si la sensación de oído tapado persiste durante varios días, viene acompañada de dolor intenso, secreción o fiebre, es clave acudir al médico para evaluar otras posibles causas, como una infección o un daño en el tímpano.