Cuando se cocina pasta, se suele agregar aceite o manteca al agua con la idea de evitar que los fideos se peguen. Sin embargo, para los cocineros esto es innecesario y también puede arruinar la textura y la capacidad de la pasta para absorber la salsa. El truco casero está en un gesto tan simple que casi nadie aplica.

Según los expertos en cocina italiana, el aceite flotará en la superficie del agua y no tendrá ningún efecto en la pasta. Peor aún, si los fideos quedan impregnados con aceite después de colarlos, la salsa no se adherirá bien y perderán sabor.

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Revolver la pasta es uno de los trucos más usados para que no se peguen los fideos ni cualquier otro tipo de masa

Revolver la pasta es uno de los trucos más usados para que no se peguen los fideos ni cualquier otro tipo de masa

Esto también puede llevar a que la sal se pegue de manera uniforme y arruinar el sabor por completo. Lo mismo ocurre con la manteca, al disolverse en el agua, puede alterar el punto de cocción y afectar la textura final, especialmente si se trata de pastas largas como los espaguetis o tagliatelle.

Realizar esto antes o después, también afecta a este tipo de preparaciones. Ya que muchos usan el aceite luego de pasarlas por el colador.

El truco casero para preparar la mejor pasta sin cometer errores

El verdadero secreto para evitar que las pastas se peguen entre sí es revolverlos, apenas se agregan al agua hirviendo, y continuar haciéndolo durante los primeros 2 a 3 minutos de cocción.

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No se recomienda usar aceite ni manteca en las pastas

No se recomienda usar aceite ni manteca en las pastas

Durante ese tiempo, la superficie de la pasta libera almidón, que es el principal responsable de que los fideos, por ejemplo, se adhieran entre sí. Si no se remueven, ese almidón se seca entre la pasta, por ejemplo, y los vuelve pegajosos. Pero si se mezclan bien desde el principio, el agua los rodea de forma pareja y evita que se junten.

La clave está en usar abundante agua. La proporción ideal es 1 litro de agua por cada 100 gramos de pasta. Así se diluye el almidón y la pasta tiene espacio para moverse.

También se necesita agregar la sal cuando ya está hirviendo, y antes de colocar la pasta. Esto también ayuda a evitar que se peguen.

Y por último, no enjuagues la pasta después de colarla. Si se va a mezclar con salsa, no hace falta pasarla por agua fría. Ese almidón ayuda a que la salsa se adhiera mejor.

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