Cuando entramos a la piscina, el mar o simplemente tomamos una ducha, es normal que los oídos se llenen de agua generando un efecto de oído tapado que normalmente dura unos minutos, o en ocasiones un par de días. Si bien esto no es peligroso, es importante eliminar el agua por precaución para evitar infecciones de algún tipo.
Es posible quitar el agua del oído en casa y de manera segura, siempre y cuando no se trate de un caso que requiera ayuda experta. La sensación de agua en el oído se caracteriza por un gorgoteo que va desde el canal auditivo hacia el tímpano. Los ruidos pueden oírse de manera distorsionada o lejana y normalmente la molestia desaparece a los pocos segundos.
Agua en los oídos: ¿por qué se acumula?
Lo que sucede es que el agua fluye a través del oído hacia el canal auditivo. Debido al agua atrapada, el tímpano no logra moverse correctamente y por ello no transmite el sonido de forma clara y completa.
Cuando el agua queda acumulada durante mucho tiempo, se genera un ambiente húmedo que favorece el crecimiento de bacterias y puede generar una infección conocida como oído de nadador.
El oído de nadador también puede ser resultado de un mal trato o introducción de objetos como hisopos que dañan la capa de la piel que recubre y protege el conducto auditivo. Esta infección se conoce normalmente como otitis externa.
Los síntomas principales de esta infección cuando aún es leve, suelen ser:
- Picazón en el canal auditivo.
- Enrojecimiento dentro de los oídos.
- Secreción de líquido claro y sin olor.
- Una molestia leve que puede transformarse en dolor de no ser tratada.
Adiós a las molestias: cómo eliminar el agua de los oídos en casa de manera segura
Siempre hay que consultar a un médico experto cuando se trate de un tema de salud o infección compleja. Pero, cuando el agua recientemente ingresa al oído y quitarla resulta difícil, es posible seguir una serie de recomendaciones y procedimientos en casa no invasivos y sencillos.
- Intenta eliminar el agua de los oídos moviendo la cabeza y haciendo pequeño saltitos, sin lastimar el cuello.
- Utiliza un paño o servilleta limpios y finos para secar cuidadosamente el canal auditivo.
- No introduzcas objetos inadecuados ni de manera brusca, esto puede dañar el oído y sus partes delicadas.
- Utiliza un secador de cabello para secar el canal auditivo, siempre dese una distancia razonable y segura y a en el nivel más bajo para evitar quemaduras.
- Si pasan los días notas que la sensación no desaparece, es probable que se haya generado un tapón de cera o una inflamación que debe ser tratada de manera profesional, sin tratamientos de casa.







