A todas las personas les ha pasado alguna vez el hecho de que sus plantas no crezcan como quieren, pese al consejo de los expertos. En este contexto, se ha comenzado a popularizar el truco de colocar fósforos en la tierra de las plantas.
A todas las personas les ha pasado alguna vez el hecho de que sus plantas no crezcan como quieren, pese al consejo de los expertos. En este contexto, se ha comenzado a popularizar el truco de colocar fósforos en la tierra de las plantas.
Este recurso es casero, de muy fácil aplicación, y da resultados inmediatos. Como si fuera poco, tiene sustento científico con el que tus plantas podrán verse diferentes.
Uno de los problemas más comunes por los que las plantas del jardín no pueden crecer, es el déficit de fósforo, un mineral beneficioso en múltiples sentidos.
Colocar fósforos en la tierra de las plantas es un método casero y efectivo para solucionar este inconveniente. Además de este mineral, el nitrógeno y el potasio también son fundamentales.
Además de contribuir al crecimiento de las plantas, el hecho de colocar fósforos en la tierra de las mismas contribuye en el proceso de fotosíntesis, que permite a los ejemplares absorber la energía del sol.
Habitualmente, las raíces de las plantas absorben el fósforo del agua presente en el suelo, pero la cantidad suele no ser la suficiente. Por esto, es importante que realices este truco casero, aunque siempre de manera moderada.
Para aplicar este truco casero a la perfección, todo lo que tienes que hacer es agarrar unos cuantos fósforos, mojarlos e insertarlos en la tierra de las plantas, más precisamente en forma de círculo y con la cabeza roja apuntando hacia abajo. Esta parte es la que contiene mayor cantidad de este nutriente.
Luego deberás regar con un poco de agua, y la tierra la absorberá rápidamente. Este recurso es aplicable a todas las plantas del hogar, aunque, como se dijo, también hay que tener cuidado con no excederse.
Este método destaca no solamente por ser algo efectivo para tus plantas, sino también por ser algo económico. Incluso, puede ser más beneficioso que los fertilizantes que contienen químicos.