En el idioma español existen muchas frases populares cuyo origen a veces se pierde en el tiempo, pero una de las más conocidas es “cabeza de chorlito”. Esta expresión se utiliza para describir a alguien distraído, despistado o con poca capacidad de concentración. Lo que pocos saben es que su origen proviene de un pequeño y ágil pájaro: el chorlito.
El chorlito es un ave de tamaño reducido. Su nombre científico es Pluvialis, proveniente de la familia Charadriidae, que se caracteriza por ser un género de aves que integra 4 especies: Pluvialis apricaria, Pluvialis fulva, Pluvialis dominica y Pluvialis squatarola. Estas aves, conocidas popularmente como Chorlitos o Chorros, están ampliamente distribuidas en Europa, Asia y el norte de América del Norte.
De cuerpo redondeado, patas finas y un pico corto, estas aves son expertas en camuflarse con el entorno gracias a su plumaje moteado.
Se alimentan de insectos, crustáceos y pequeños invertebrados que capturan con gran rapidez, lo que les exige moverse constantemente y estar en alerta. Sin embargo, su comportamiento inquieto y sus rápidos movimientos de cabeza fueron clave para que naciera la conocida frase.
La expresión proviene de la observación de esta ave en su hábitat natural. Los chorlitos, debido a su nerviosismo, parecen no detenerse nunca, moviendo la cabeza de un lado a otro como si no prestaran atención a nada en particular. Esta actitud se interpretó como una falta de reflexión o de serenidad, y así se empezó a utilizar la frase para describir a las personas que actúan sin pensar o que son fácilmente distraídas.
Es decir, es usada generalmente para referirse a una persona distraída, ingenua o con poca capacidad de atención, surge tanto por el casco pequeño del pájaro en comparación con su cuerpo, lo que se asociaba simbólicamente con la "falta de inteligencia", como por su supuesta actitud algo nerviosa y/o despistada, que este animalito plumífero suele mostrar en su entorno natural.
Según AZ animals, sus características más peculiares son: