- Proceso ultrarrápido y eficiente: El método "flash iron making" transforma polvo de mineral de hierro en hierro líquido en solo 3 a 6 segundos, 3,600 veces más rápido que los métodos tradicionales. Permite el uso de minerales de baja calidad, reduciendo la dependencia de China de minerales importados.
- Sostenibilidad ambiental: Este proceso elimina el uso de carbón, reduciendo las emisiones de CO2 del sector siderúrgico en más de un tercio, contribuyendo a los objetivos de neutralidad de carbono en China.
- Innovación tecnológica: Con lanzas de inyección avanzadas, este método puede producir hasta 7,11 millones de toneladas de hierro líquido anuales. Aunque el concepto nació en EE.UU., el equipo de China perfeccionó la tecnología, logrando su comercialización.
La técnica desarrollada por el equipo de Zhang Wenhai elimina la necesidad de usar carbón en el proceso de producción de acero, lo que reduce significativamente las emisiones de CO2. Así mimo, con más del 55% de la producción mundial de acero, China ya domina el mercado, y este avance amplifica su influencia global
Un horizonte prometedor para la industria del hierro
El desarrollo de esta tecnología no solo consolida a China como un referente en innovación industrial de hierro, sino que también podría generar un impacto global en sostenibilidad y competitividad. La posibilidad de fabricar hierro de forma más rápida, económica y con una menor huella de carbono tiene el potencial de transformar el panorama siderúrgico internacional, disminuyendo tanto los costos como el impacto ambiental.
En un escenario donde la sostenibilidad es clave, este avance supone un progreso significativo hacia una economía más ecológica. Asimismo, el aprovechamiento eficiente de recursos locales fortalece la autonomía económica y reduce la dependencia de proveedores externos, situando a China a la vanguardia de la industrialización sostenible.