“Para que esto sucediera hay que usar dosis muy elevadas que ponen en riesgo la salud de las personas tratadas, y tomar una dosis menor no va a modificar el resultado y no va a tener el beneficio buscado”, sostuvo el especialista.
Saracco explicó que “ningún medicamento es inocuo, todos tienen efectos secundarios y cuando un médico decide indicar un tratamiento pone en la balanza el riesgo y el beneficio, indica la dosis necesaria y el menor tiempo posible”.
“La ivermectina no cumple con esto porque el riesgo que tiene no se compensa porque no aporta ningún beneficio. En esta infección de coronavirus en más del 80% de las personas evoluciona naturalmente sin tener mayores complicaciones, hay un 16% que puede requerir internación o hacen complicaciones importantes y entre el 3% y el 5% pueden necesitar internación en terapia intensiva. A veces, buscando estas soluciones mágicas uno tomando cualquier cosa cree que mejora, pero eso es natural porque voy a mejorar igual sin tomar nada”, manifestó el médico toxicólogo.
“Ninguno de los medicamentos o recomendaciones populares de distintos químicos sirve, desde ivermectina, vitamina D, o lo que se llegó a tomar como desinfectantes, dióxido de cloro que es para superficies, buscando una solución mágica a través de los que las redes van dando parte de la información”.
Saracco agregó: “Hoy el único fármaco que demostró tener eficacia es el uso de ciertos corticoides para pacientes críticos, quienes están con internación o que disminuyen la saturación de oxígeno. El uso de corticoides demostró significativamente disminuir el tiempo de internación y de mortalidad, pero no sirve tomarlo como forma preventiva”.