Carla contó que, junto a su pareja, buscaron a Jazmín. Ella concurrió a hacerse unos análisis hormonales, porque nunca cortó la lactancia después de su último embarazo. De su revisación surgió un mal pronóstico para la maternidad: su ovulación ya no era óptima para concebir. "Sin embargo, acá estamos, con Jazmín en los brazos", cuenta Carla, que fue mamá por parto natural.
"Jazmín se adelantó un mes, nació con 2,800 kilos y es perfecta"
La mamá de Agustín, Abril y Jazmín aseguró que en julio del 2020, ya había tirado la toalla. Después de dos años de lucha, de transitar los pasillos de Tribunales, de batallar para que la muerte de sus hijos mayores no quedara impune, había tirado la toalla.
"Yo me quería ir con mis hijos. me quería ir de este mundo"
Fue entonces que supo de su embarazo.
"Claramente fue un mensaje de mis hijos, que me decían, mamá, no hagas ninguna pavada. Allá te mandamos a nuestra hermanita"
Según relata, ella no ha pasado un día sin llorar a sus hijos, pero no pudo darse por vencida.
"Necesitaba volver a vivir", y así fue como Jazmín se abrió paso entre tanto dolor.
Una red que sostiene
A pesar de la felicidad de sabe que una nueva vida llegaría para transformar la suya, para Carla fue muy fuerte transitar una vez más un embarazo. Sin embargo, cuenta que todo el tiempo trabaja con un equipo de psicólogos y psiquiatras que la contuvieron desde que sus hijos mayores fallecieron.
Ellos la acompañaron a transitar el embarazo de Jazmín, y también lo hicieron los médicos que la asistieron en el hospital Santa Isabel de Hungría, en donde dio a luz.
"Les estoy eternamente agradecida al doctor Luis Jofré, que fue mi obstetra y a Guido Salguero, el médico de neonatología que atendió a Jazmín"
Colibríes y mariposas
Según los aztecas, las mariposas transportan el alma de niños que han muerto y que vuelven, de alguna manera, para decirte que se encuentran bien.
Una leyenda similar acuñaron los mayas en torno de de los colibríes.
"Yo creo en estas leyendas, cerca mío siempre hay mariposas y colibríes. Hasta nadando en el mar he visto mariposas revoloteando a mi alrededor" cuenta Carla.
En una de esas visitas transformadoras, Carla supo que sus hijos querían que siguiera adelante, que no claudicara.
"Yo estoy rodeada de gente querida que me ha ayudado a seguir adelante, por eso estoy tan agradecida. Cuando puedo, ayudo a personas que han pasado por situaciones similares a la mía, lo hago de corazón y no quiero figurar en ningún lugar por esto"