Para aquellas personas que aún no conocen sobre el Feng Shui, se trata de una filosofía milenaria Oriental que cuenta con diversos amuletos y rituales que buscan ayudar a las personas con la concreción de objetivos vinculados con el dinero, trabajo, amor y salud. Este tipo de trabajos y acciones ayudan a moldear las energías del entorno para poder crear un ambiente que facilite la obtención de los deseos.

La mayoría de los rituales y amuletos con los que cuenta el Feng Shui están protagonizados por ingredientes que tenemos en nuestro hogar, los cuales se destacan por las propiedades energéticas que brindan. La sal es justamente uno de estos elementos más destacados para esta filosofía milenaria, protagonizando rituales perfectos para purificar y proteger nuestro hogar.

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Por qué tener sal en casa

El Feng Shui no para de sumar adeptos, y es que cada vez son más las personas que se suman a esta filosofía de vida centrada en la armonización de las energías y en el equilibrio de todo el entorno. Esta mirada ayuda a las personas en lo que refiere a la concreción de deseos vinculados al trabajo, dinero, salud y amor mediante rituales y amuletos.

Una particularidad que suele destacar a los rituales del Feng Shui es que son protagonizados y tienen como ingredientes a elementos que comúnmente tenemos en casa o que nos resultan muy difíciles ni muy caros de conseguir. Esta filosofía suele destacar y acudir a ingredientes con cualidades energéticas diferenciales que potencian los rituales y amuletos, como ocurre con la azúcar, canela o sal.

Justamente es la sal uno de los elementos mejor considerados por el Feng Shui, y es que toda la vida fue considerada como un elemento vinculado a la purificación, algo que se repite también es la mirada de esta filosofía oriental. La propiedad energética más importante que brinda este mineral es la de purificar y proteger, es por eso mismo que protagoniza un ritual ideal para realizar una limpieza de nuestro hogar.

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Este ritual del que hablamos es uno de los más sencillos con los que cuentas el Feng Shui, y es que tan solo deberás esparcir sal marina por el piso de tu casa y comenzar a barrer cada habitación con ella. De esta manera, una vez que saques la suciedad al exterior, simbolizarás la salida de las malas energías de tu hogar y abriendo las puertas a la llegada de todas aquellas positivas.

Además, es sumamente importante destacar que la sal también tiene beneficios según la mirada del Feng Shui en lo que respecta a la atracción de prosperidad, con un ritual que recomienda colocar este ingrediente en un recipiente ubicado en el ingreso de nuestro hogar. En lo que respecta a amuletos, la filosofía oriental recomienda acudir a las lámparas de sal, ya que liberan iones negativos que mejoran la circulación sanguínea y el suministro de oxígeno al cerebro, mejorando el estado de ánimo de la persona.

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