La firma estatal AYSAM acudió a los tribunales a fines del año 2020 para denunciar que en la zona popularmente conocida como loteo Pérez Guilhou se abastecían de agua potable apropiada de dos acueductos pinchados y posteriormente distribuida a través de conexiones ilegales.
En muchos casos, se expuso, el agua era revendida por los apropiadores y comprada por los usuarios, lo que complica a ambos protagonistas de la cadena delictiva.
La representante legal de AYSAM, Florencia García Baker, dijo a Diario UNO que en su rol de querellante llevaron a la fiscalía diversa documentación técnica y testimonios calificados para demostrar que en la zona están ocurriendo, desde hace tiempo ya, esas conductas criminales. Y que involucran a miles de personas.
Situación que se agrava, claro está, si se tiene en cuenta que la provisión de agua potable es un recurso indispensable para la vida humana.
En la Justicia ya saben, a raíz de testimonios ofrecidos por técnicos y especialistas de la empresa estatal de agua y saneamiento, que las maniobras ilegales detectadas en la acueductos en cuestión mucho tienen que ver con la escasez y baja presión del servicio de agua potable que afecta a usuarios del Gran Mendoza, especialmente de Ciudad, Guaymallén, Godoy Cruz y Las Heras.
La feria judicial de verano paralizó la pesquisa y se espera que se reactive en febrero, cuando reabra la fiscalía número 26 de Robos y Hurtos.
Mientras tanto, desde AYSAM aseguran que la maniobras delictivas siguen cometiéndose ya que la empresa de agua y saneamiento no tiene poder de policía para poner fin al delito.
También ha sido notificado el Ente Provincial de Agua y Saneamiento.