Sin dudas que la mascota más parecida al humano es el perro. Si bien algunos prefieren a los gatos, está comprobado que el perro tiene mayores características similares a las personas. Ahora, según un estudio, los perros entienden cuando se les habla como si fueran niños chicos.
Investigadores de la Universidad de York (Inglaterra) demostraron que hablar pausado, gesticulando de más y mirándolos es la forma efectiva para que comprendan lo que les decimos y para crear un vínculo con ellos.
El nombre científico es "dog directed speech" (discurso dirigido a perros) y hace referencia al habla que tenemos con nuestros amigos perrunos. Es una adaptación del famoso baby talk, es decir, de la forma en la que nos dirigimos a los bebés. En ambos casos, elevamos el tono de voz y exageramos las emociones.