Daiana Tamara Roldán y su madre, Mariela Elizabeth Fernández Gilaber, oriundas de Rodeo del Medio, comparten una historia de superación que las llevó, días atrás, a recibir juntas el título de profesoras en el Instituto Tomás Godoy Cruz de Ciudad.
Ambas iniciaron su camino en 2014 y enfrentaron varios obstáculos: la muerte inesperada de un ser querido que las dejó inmovilizadas, la pandemia por el Covid-19 y el negocio familiar que, por razones económicas, no podían descuidar. Sin embargo, cuando el instituto les comunicó que debían rendir los últimos finales antes de finalizar 2024 para no perder la carrera, decidieron poner “un pie en el acelerador”. Finalmente, egresaron con una alegría “indescriptible” como profesoras de Educación Primaria en el caso de Mariela, y Educación Inicial en el de Tamara.
“Es muy lindo decir que es mi mamá y también una colega. Eso es el doble de emocionante”, expresa la hija, orgullosa, mientras rememora aquel día de finales de 2014 cuando ambas fueron juntas a inscribirse en las carreras.
“Todo el pre nos preparamos juntas. Fuimos a un profesor de Matemática para que nos ayudara. Fuimos las dos a ver los listados, y mi mamá enseguida encontró su nombre. Me puse feliz por ella”, recuerda Tamara. Más tarde, ella misma encontró su nombre en la lista y saltó de alegría.
Dos compañeras de estudio
Aunque las carreras tenían pocas materias en común, aprovecharon el tiempo para estudiar juntas siempre que pudieron.
“Charlábamos, ella me ayudaba, me daba consejos, y yo también. Si teníamos que hacer algún trabajo, nos lanzábamos ideas, y si era algo de manualidades lo hacíamos juntas. Asimismo, ahora para el coloquio final que rendimos, ella y mi papá me ayudaron a armar mi trabajo final, y yo también colaboré con mi mamá”, cuenta Tamara.
Mariela Elizabeth Fernández Gilaber, de 47 años, fue mamá de Tamara a los 20 y eso la llevó a dedicarse a su única hija y a postergar algunos sueños. “Fui mamá joven por decisión propia, pero a la vez postergué algunos proyectos para más adelante”, señala, para destacar la excelente relación con su hija: “Compinches y unidas”.
“Estoy agradecida de haber podido disfrutarla en todas sus etapas de crecimiento, incluso hasta el de hoy”, agrega Mariela.
Con el título secundario (técnico especializado en artes aplicadas que la habilitó para dar clases de artes visuales), Mariela comenzó a trabajar como docente y se animó a estudiar el profesorado de Primaria en el Instituto Tomás Godoy Cruz. La motivación coincidió con la finalización de 5° año de su hija.
“Hacía 20 años que no tocaba un libro, no preparaba una materia… no fue fácil, pensé que no iba a encajar por la edad, pero durante toda la carrera me sentí muy cómoda. Nunca me pesó estudiar con más jóvenes, y menos sabiendo que mi hija transitaba el mismo camino”, reflexiona.
Igual el camino no fue fácil. A la mitad de la carrera, la muerte de su madre y abuela de Tamara las golpeó duramente y las obligó a abandonar temporalmente los estudios. Luego llegó la pandemia, que hizo el proceso aún más complicado. No obstante, ambas retomaron sus estudios en la época post-Covid, siempre con el apoyo incondicional de Marcelo, esposo y padre.
“Llegamos hasta aquí gracias a mi familia. Pudimos compartir este momento de culminar ambas carreras y estamos felices, a la espera de poner en práctica todo lo aprendido”, expresa Mariela, consciente de lo importante que fue compartir esta experiencia académica con su hija.
"Todo cronometrado"
Tamara reflexiona emocionada: “Entre las dos nos empujamos y nos alentamos para terminar. Dijimos: ‘Ya llegamos hasta acá, no nos queda nada, hay que terminar’. Así lo logramos este año, a pesar de los baches en el camino”.
“Como si todo hubiese estado cronometrado”, concluye, mientras Tamara comparte que las dos están en la nebulosa, anhelando pronto consolidarse aún más en el aula.
Lo cierto es que el mismo cartel cuidadosamente armado que señala: “Soy docente, lo logré”, sirvió para las dos. El 2 lo estrenó Tamara en las puertas del instituto y 15 días después lo hizo su mamá exactamente en el mismo lugar.









