El té es una de las infusiones más populares del mundo, apreciada generalmente por su sabor suave y sus grandes beneficios para la salud. Siendo lo más consumido después del agua, es justamente su gran popularidad lo que ha hecho que varíen sus formas de prepararlo.
Una científica explicó los beneficios de realizar esta práctica
Una de las curiosas costumbres que ha ganado terreno en este contexto es la de agregarle sal al té, en una llamativa práctica que surge de estudios realizados por una científica.
Por qué recomiendan agregarle sal al té y para qué sirve
Michelle Francl, quien ha dedicado su trabajo a estudiar los efectos del cloruro de sodio en la bebida, fue la encargada de realizar los trabajos mencionados anteriormente.
Según Francl, la sal no solo ayuda a resaltar los sabores, sino que también actúa sobre los receptores gustativos de la lengua, bloqueando la percepción del amargor característico de muchas variedades de té.
Esta práctica no solo se resume a los trabajos de esta especialista, sino que se ha hecho conocida en diferentes culturas a lo largo de la historia. Al inhibir el amargor del té, el resto de los sabores se destacarán de una manera más equilibrada.
En su libro Steeped: The Chemistry of Tea, Francl hace referencia a antiguos manuscritos chinos que ya mencionaban la sal como un elemento clave para lograr un equilibrio en el sabor.
Lo cierto es que la científica también recomienda agregar unas gotas de jugo de limón a fin de reducir la capa de espuma que se genera en la parte superior del té. Por otro lado, recomienda humedecer y presionar el saquito mientras se lo deja reposar.
Cómo agregarle sal al té
Agregarle sal al té es como estás pensando y es más sencillo de lo que parece. Todo lo que tienes que hacer es agregar una cantidad mínima de sal a la infusión.
Si no estás seguro de cuanta sal agregar, puedes comenzar con una cantidad muy pequeña y ajustar gradualmente según tu preferencia. Asegura de mezclar todo bien antes de que se disuelva.