Con la inminente llegada del invierno, muchas personas eligen a los guantes de lana como un accesorio irremplazable. Sin embargo, su uso podría quedar completamente obsoleto ante la llegada de una nueva tendencia con la que no solo estarás abrigado, sino también a la moda.

Con la llegada del invierno 2025, la moda se reinventa una vez más y deja atrás algunos clásicos, como es este el caso. Al principio, este accesorio nació como extensión de las camperas infladas y que ahora conquista también las manos.

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Adiós a los guantes de lana: la nueva tendencia que los reemplaza este invierno

Adiós a los guantes de lana: la nueva tendencia que los reemplaza este invierno

Guantes puffer, la tendencia que puede reemplazar a los guantes de lana

Ideales para quienes buscan comodidad sin renunciar al look, además de su diseño innovador, los guantes puffer se destacan por su practicidad. Con su relleno acolchonado, materiales resistentes al frío extremo y diseños variados, este accesorio es una combinación entre abrigo y moda.

Una de las principales ventajas de los mitones acolchados es su capacidad de retener el calor durante el invierno. Gracias a su relleno de materiales aislantes, como el plumón sintético o el poliéster, ofrecen una protección superior contra las bajas temperaturas.

Como si fuera poco, muchos modelos de esta nueva tendencia incluyen detalles como cierres, cordones ajustables, forro térmico y hasta compatibilidad con pantallas táctiles, lo que los convierte en una opción perfecta para el día a día.

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Adiós a los guantes de lana: la nueva tendencia que los reemplaza este invierno

Adiós a los guantes de lana: la nueva tendencia que los reemplaza este invierno

En tiendas físicas y online, las búsquedas de “puffer gloves” como también se los denomina, se dispararon en las últimas semanas, y todo indica que serán uno de los productos más codiciados del invierno.

Los riesgos de no abrigar tus manos en invierno

  • Congelación en los dedos: puede resultar en entumecimiento, piel pálida o cerosa, enrojecimiento o dolor.
  • Deshidratación y resequedad: puede provocar que la piel de las manos se deshidrate y se reseque, causando agrietamiento y picazón.
  • Envejecimiento prematuro: causando arrugas y muchas manchas.
  • Dermatitis ante el desgaste: puede irritarse y enrojecerse, especialmente si se lavan frecuentemente.
  • Manos frías: provocando un mayor riesgo de resfríos y enfermedades.
  • Uñas débiles: haciéndolas más frágiles y propensas a romperse.

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