Muchas veces las plantas de interior necesitan un impulso para crecer fuerte y con colores vibrantes. Si bien podemos acudir a productos químicos que venden en viveros, también existen trucos de jardinería con ingredientes que tenemos en casa, como el desecho de cocina del que te hablaré a continuación.
3 trucos de jardinería con un desecho de cocina para darle vida a las plantas de interior
Las plantas de interior se mantendrán vigorosas y frondosas gracias a estos simples trucos de jardinería
Cáscaras de banana, un tesoro para las plantas de interior
De acuerdo a lo que explican especialistas en jardinería, las cáscaras de banana son de las mejores alternativas para impulsar el crecimiento de las plantas de interior. Por lo tanto, cada vez que comas este superalimento, tendrás que guardar su envoltorio natural para beneficiar a los ejemplares que tienes en casa.
En concreto, las cáscaras de banana son buenas para las plantas de interior por su rico contenido en potasio, fósforo, magnesio y calcio. Estos nutrientes son claves para el desarrollo de los mencionados ejemplares, permitiendo mejorar la estructura del suelo, la capacidad de retención del agua y promoviendo un ambiente óptimo para el crecimiento saludable.
Entre los trucos de jardinería que se destacan para aprovechar este desecho de cocina se encuentra el riego con agua de banana. Para esta técnica deberás guardar la cáscara en un recipiente hermético con agua, cerrar la tapa y dejar reposar durante 24 horas. Luego quitar la cáscara de la fruta y regar las plantas de interior con esa solución.
Por otro lado, también podrás frotar las cáscaras de banana sobre las hojas de las plantas de interior. El movimiento debe ser circular y realizarse con la cara interna de la cáscara de la fruta. Evita realizar esta práctica en ejemplares que tengan hojas sensibles o peludas, ya que obstruirían sus poros y afectaría a su fotosíntesis.
Finalmente, el tercero de los trucos de jardinería consiste en elaborar una infusión con las cáscaras de cinco bananas cortadas en pequeños trozos. Tienes que hervir dos litros de agua junto con las cáscaras durante 15 minutos o hasta que el líquido se ponga de color marrón. Dejar enfriar y luego colocar en una botella atomizadora para rociar las plantas de interior con esta solución.






