En esta ocasión la celebración se verá interpela a raíz de la pandemia. Pues la vivienda se ha convertido en esencial en la batalla contra la propagación de la Covid-19. La Covid-19 ha exacerbado los déficits preexistentes en materia de hábitat en el mundo. Según ONU, 1800 millones de personas carecen de vivienda adecuada, 1000 millones viven en asentamientos informales y 100 millones no tienen hogar.

4.jpg
1000 millones de personas en el mundo viven en viviendas precarias

1000 millones de personas en el mundo viven en viviendas precarias

Los más afectados siguen siendo las personas de los barrios populares, quienes habitan en viviendas inadecuadas sufriendo en carne propia el hacinamiento, la falta de servicios básicos, la violencia urbana, la desocupación, entre otras, siendo además las mujeres y niños quienes se ubican en mayor riesgo. Paradójicamente observamos miles de establecimientos y viviendas vacías, que bien podrían ser de utilidad en esta crisis humanitaria.

Son notorios los diversos mecanismos desplegados por los gobiernos locales y nacionales que buscan atenuar la gravedad de la situación de las personas que habitan. Sin embargo, para ONU el Día Mundial del Hábitat 2020 presenta la oportunidad de participar en un debate global sobre el impacto transformador del COVID-19 en el sector de la vivienda y de explorar cómo reconstruir mejor las sociedades, aprovechando el papel de la vivienda como catalizador para la entrega progresiva de los derechos humanos y como base del bienestar de las personas. En otras palabras, el actual contexto ofrece la posibilidad de generar nuevos modos de participación y actuación más efectivos.

Así es que se precisan de todos los esfuerzos de las comunidades, gobiernos y de profesionales que lideren cambios significativos. Resulta indispensable que gobiernos arbitren los medios y acciones necesarias para poner a las personas en el centro de la toma de las decisiones del hábitat. En tanto se precisa que las ONG trabajen en empoderar a las comunidades sin distinción alguna para alcanzar viviendas para todos. Además se busca un mayor compromiso y actuación de parte de las universidades públicas y privadas bajo la responsabilidad social universitaria, pues la formación profesional en hábitat aún resulta escasa frente a los grandes problemas a resolver.

5.jpg

Según ONU, el Día Mundial del Hábitat 2020 actuará como un centro para coordinar y compartir información, promover la idea de la mejora de la vivienda y los barrios marginales como parte central de las funciones de las ciudades para satisfacer las necesidades de los residentes. La pandemia ha demostrado que las ciudades y los gobiernos locales de todo el mundo pueden avanzar hacia la reducción de las desigualdades y los niveles de pobreza y proporcionar acceso a una vivienda adecuada para todos, como catalizador para lograr otros derechos fundamentales.

En Mendoza, mediante la ley 9115 la provincia se convirtió en la única de Argentina que adhiere al Día Mundial del Hábitat, asimismo en su artículo 2, instituye el primer lunes de octubre de cada año como fecha de reconocimiento y reflexión de este día, e invita a las casas de altos estudios y organismos del Estado provincial involucrados en la temática a difundir y realizar actividades referidas al Día Mundial del Hábitat.

1.JPG

Finalmente, en un día tan sensible al calor de los actuales problemas, vale reflexionar sobre el rol que ocupa cada persona al interior de las lógicas que dan sustento a la producción de hábitat. Desde ese lugar es el llamado a hacer la diferencia a favor de la resolución efectiva de los problemas del hábitat. De manera que podamos romper la inercia y comenzar a resolver conjuntamente los problemas estructurales del hábitat social. En este sentido, romper con la inercia implica pensar oblicuamente y fundamentalmente actuar. Por lo que un comienzo para actuar es indagarse sobre ¿Qué puedo hacer hoy para contribuir a mejorar la calidad de hábitat de mis coterráneos?

Temas relacionados: