Bajo la consigna "Los derechos se defienden" representantes del campo de la salud mental nucleados en la Asamblea en Defensa de la Ley Nacional de Salud Mental 26.657 junto a organizaciones sociales, políticas, gremiales, estudiantiles, se movilizaron ayer en Paraná en rechazo al proyecto de decreto mediante el cual el gobierno nacional pretende modificar la reglamentación de la ley, considerada como modelo en materia de protección de los derechos humanos. La convocatoria había sido pactada a las 18 en la Plaza 1° de Mayo, pero por cuestiones organizativas la actividad comenzó alrededor de las 19 en la intersección de Corrientes y Urquiza. A lo largo de una cuadra confluyeron una diversidad de reclamos, en su mayoría contra las políticas centrales que viene implementando la gestión de Mauricio Macri. Desde la interpelación al Estado para que permita el acceso libre a la cultura, la exigencia de una Ley de Emergencia en Violencia de Género, el planteo en procura de ambientes sanos y libres de agrotóxicos y también de voces que repudiaron el fallo judicial que dictó el procesamiento y pidió la prisión preventiva para la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la causa por presunto encubrimiento del ataque a la AMIA.

"El proyecto oficial implica un retroceso en lo que es la lucha y conquista en materia de derechos humanos para todos los usuarios y usuarios del sistema de salud mental. Viene a modificar algunos aspectos fundamentales de la norma", advirtió el secretario ejecutivo del Órgano de Revisión Provincial de Salud Mental, Martín Cabrera.

Al dar cuenta de los principales puntos de la ley que el decreto cambiaría, Cabrera sostuvo que la idea apunta a modificar aspectos relacionados a la concepción de la salud mental, dejando de lado la perspectiva social de la temática, donde se abordan los factores ambientales, culturales e históricos de la persona. "Al reducirlo solo a la cuestión biológica, le da una preponderancia a la cuestión psiquiátrica y a los medicamentos, dejando de lado otro tipo de intervenciones, que hacen al mejoramiento y a la conservación de la salud mental de la persona", argumentó.

Respecto del estado actual de la iniciativa impulsada por la Dirección Nacional de Salud Mental y que volvió a estar en la agenda política al asumir el nuevo ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, el integrante de la Asamblea señaló: "Rubinstein manifestó públicamente que el proyecto se frenaba, que se iba a abrir una mesa de diálogo donde se iba a convocar a distintos sectores para seguir adelante o para ver que modificaciones se hacían . Lo que está claro es que el gobierno nacional continúa con la idea de modificar el decreto reglamentario de la ley y eso en sí implica un retroceso".

Cabrera consideró que en vez de estar discutiendo esta cuestión, se tendría que poner el eje "en cómo aplicar la Ley de Salud Mental y el decreto reglamentario. El decreto ya está, la ley ya está, es decir que las herramientas jurídicas y legales ya las tenemos", completó en diálogo con UNO.

La marcha pasó por Casa de Gobierno, continuó por la sede de Gendarmería y terminó su recorrido en la plaza Alvear donde se dio lectura a un documento consensuado previamente.

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Foto UNO/Diego Arias
Foto UNO/Diego Arias

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