El caso de Luján de Cuyo es particular, porque el departamento tiene un puñado de barrios que suele sufrir la escasez -sobre todo en el verano, cuando es común ver manifestaciones pidiendo por mejoras en el suministro-; pero sobre todo porque en su territorio hay un distrito nuevo: Vertientes del Piedemonte. Allí, las conexiones son demasiado incipientes y requieren un aporte cuantioso para que los habitantes puedan recibir la cantidad de agua que merecen.
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Bragagnolo logró destrabar obras y fondos para su comuna, que provee agua a 8 de cada 10 lujaninos.
Es que Vertientes del Piedemonte se creó a partir de la última determinación de límites entre Luján y Las Heras; es decir que tiene menos de cinco años de existencia. Es uno de los lugares a los que, centralmente, irán a parar los U$S 35 millones que logró destrabar el municipio - si es que la ley termina por aprobarse-, y un espacio en el que se estima que viven más de 4.000 familias.
Luego del tratamiento, resaltó un detalle importante: la obligación para que el Estado cumpla con las mejoras en el distrito quedó asentada en la propia ley del presupuesto. En ese texto se refiere a proyectos en el Gran Mendoza, y también, específicamente, en Vertientes del Piedemonte (por más que, por pertenecer a Luján, ya sea parte del Gran Mendoza de por sí). Esto implica un blindaje legislativo ante cualquier cambio que pudiera haber en Aysam y que pudiera relativizar la llegada de fondos a esa zona.
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Setenta millones de dólares entre Maipú y Luján
Aysam sólo provee el servicio para el 20% de los habitantes que tiene el departamento conducido por Braganolo. El 80% restante es provisto por Aguas Luján, que también logró un apoyo específico a partir del endeudamiento que se acordó este miércoles.
Concretamente, recibirá U$S 35 millones que servirán para mejorar la distribución del recurso, y hasta ahorrar energía eléctrica, ya que es muy necesaria cuando se extrae agua de pozos.
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Stevanato, otro de los beneficiarios del plan hídrico provincial.
“Con ese dinero, lo que está planeado es modernizar nueva nuestra planta de agua y aumentar su capacidad en un 40%", dijo Bragagnolo a UNO. Vamos a hacer un acueducto completo que vaya en paralelo al que ya tenemos, y además haríamos recircular el agua con ese mismo acueducto, permitiéndonos llegar a espacios que hoy se abastecen de pozos. Con los cambios, esos pozos, que terminan siendo muy caros en cuanto a consumo energético, sólo pasarían a utilizarse en situaciones extremas, de pico de consumo", graficó.
Maipú también recibirá una suma similar: poco más de U$S 35 millones. Ese monto servirá para apoyar a su propio organismo de manejo hídrico, y al mejoramiento de las instalaciones con las que encara esa tarea. A diferencia de Luján, no tiene el 80% de destinatarios y comparte el resto con Aysam, sino que tiene casi el 97%, y los restantes son provistos por cooperativas -al menos, según datos oficiales de la intendencia-.
Maipú cuenta con 56 pozos y con cuatro plantas potabilizadoras: Lunlunta, Palma, Cruz de Piedra y La Pequeña. Hace poco más de un mes, el intendente Matías Stevanato le acercó a Suarez y Alejandro Gallego su contrapropuesta hídrica, que consistía también en una impermeabilización de las redes, y también la modernización del sistema cloacal en zonas determinadas de su departamento.
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Righi, durante la presentación del plan hídrico que elaboró el Gobierno. Fayad e Isgro lo miran atentamente.
Righi logró aportes para Lavalle
Para Lavalle también se destrabaron fondos del plan hídrico. Se utilizarían en el tratamiento de Campo General Espejo, donde se realizaría un entubamiento con la intención de llevar las aguas hasta el canal madre de Jocolí, a unos tres kilómetros de la entrada a la comuna. Son cerca de 20 millones de dólares los que percibiría.
"El compromiso del superintendente de Irrigación había sido incorporar las dos plantas: Paramillos y Campo General Espejo; pero a la primera de las obras no la habían colocado en la norma y eso nos mantuvo hasta tarde, intentando que entendiesen lo beneficioso de que se destrabaran", explicó a UNO el diputado Edgardo González, del Frente de Todos. De hecho, Paramillos pasó a integrar un listado de obras tentativas que podrían encararse más adelante, pero no avanzó como parte del plan principal.
"Es fundamental porque estamos hablando de la cuarta zona de riego, que no tiene absolutamente ningún canal impermeabilizado", agregó González. "Después, se espera el resto de obras que van en el mismo sentido, en busca de impermeabilizar esos cauces, porque se nos pierde casi el 60% del agua en algunas zonas. En eso ha estado trabajando mucho el municipio con el Prosap", cerró, en referencia al Programa de Servicios Agrícolas Provinciales.
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