- cercanía
- la convivencia
- los afectos
No sorprende entonces que quienes lo eligen disfruten más de actividades al aire libre, de las reuniones con amigos o de compartir momentos simples bajo el sol. Además, hay un componente emocional: disfrutar del calor también puede estar relacionado con la necesidad de confort y seguridad. Esa sensación de abrigo, de refugio, que el cuerpo experimenta cuando hace calor, puede reflejar una búsqueda inconsciente de contención emocional.
Por el contrario, el frío tiende a vincularse con personalidades más introspectivas, reservadas o reflexivas. En muchas culturas, el frío simboliza distancia, pausa, y hasta cierta necesidad de espacio personal.
El clima afecta al estado de ánimo
Psychology Today el clima influye significativamente en el estado de ánimo de las personas: la luz solar incrementa la producción de serotonina, lo que mejora la felicidad y la energía, especialmente cuando se está al aire libre. Las temperaturas moderadas favorecen el bienestar emocional, mientras que el calor intenso o el frío extremo pueden causar irritabilidad o retraimiento.
Las tormentas afectan la percepción y pueden aumentar la tensión. Además, la experiencia del clima varía según el contexto y las preferencias individuales, que influyen en la forma en que cada persona se adapta. Aunque no se puede controlar el clima, sí es posible manejar la reacción para mantener la resiliencia emocional.