Es que Magistochi, un joven de la escuela del ministro de Economía, Enrique Vaquié, ingresó al Gobierno de Alfredo Cornejo en el 2016 como director de Energía renovables y a los pocos meses asumió la presidencia de Emesa.
Antes de ese cargo en la función pública, trabajó en IMPSA durante 6 años, entre el 2009 y el 2015, y allí se familiarizó con la cadena de proveedores, por lo que gestó relaciones con la mayoría de la industria metalmecánica local, muchos de ellos nucleados en la Asociación de Industriales Metarlúrgicos de Mendoza, Asinmet.
Aprovechamiento hidroeléctrico de Lunlunta.jpg
Su perfil es más técnico que político, y eso quedó probado no sólo por ser uno de los ideólogos del actual proyecto de Portezuelo del Viento, sino porque desde su cargo en Emesa ha impulsado varios proyectos de parques solares y eólicos y pequeños aprovechamientos hidroeléctricos, como el de Tiburcio Benegas y el último que se inauguró en Lunlunta.
También fue quien ideó el sistema por el cual se capitaliza Emesa, esto es con participación del Estado en empresas que gestionan las centrales hidroeléctricas como Hidisa e Hinisa, por tanto Emesa se capitaliza por la transferencia de acciones del Estado en aquellas empresas, eso permite que se autofinancie.
Su apellido es conocido porque es hijo de la médica Gladys Fernández de Magistocchi, quien tuviera una activa participación durante años en el Programa Provincia de Prevención de Accidentes y es autora de varios libros sobre el tema.