El funcionario celebró la medida y anticipó que hará más ágil la utilización del sistema, que registra unas 800.000 transacciones diarias en el área metropolitana.
La tarjeta SUBE seguirá funcionando normalmente, "pero esta apertura integrará a muchas personas que no son usuarios habituales o no viven en la provincia, como por ejemplo los turistas. Cuando suban a las unidades, estos pasajeros directamente van a poder usar sus billeteras electrónicas o tarjetas de crédito o débito nacionales o internacionales para pagar", agregó.
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Se intentará aplicar los cambios "cuanto antes"
Si bien es difícil definir un cronograma debido a que hay variables que exceden a la Provincia, Borrego recalcó que Mendoza hará lo posible para que las modificaciones se concreten "cuanto antes", probablemente en menos de un año.
"Ahora la Secretaría de Transporte de la Nación debe reglamentar el decreto, detallando cómo será la operatividad, si se trabajará con los mismos equipos, y cómo se transmitirá la información", explicó.
Los datos que genera el sistema de cobros son importantes porque en función de ese insumo se definen políticas públicas, considerando la cantidad de pasajeros, los horarios de uso y los kilómetros recorridos, entre otras variables.
"En Mendoza la idea es que el usuario vea al transporte público como una opción para movilizarse, más que como una necesidad", siguió Borrego.
En cuanto a las máquinas de cobro, la Provincia las tiene en comodato, por lo que corresponde a la Nación avanzar en las actualizaciones técnicas. Eso también puede llevar unos meses, aunque desde el Ejecutivo Nacional calculan que las modificaciones estarán listas entre fines de 2024 y 2025. Se estima que en total son 30.000 las unidades que deben ser actualizadas en todo el país.
"La medida no implica gastos extraordinarios para el Estado Nacional, sino que el financiamiento para la implementación de los nuevos medios de pago será a cargo de los sectores privados", aclararon desde Casa Rosada.
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El transporte como política de Estado
Borrego afirmó que la agilización de los métodos de pago sintoniza con un criterio que Mendoza aplica para que el transporte público se vuelva más atractivo.
"Con el Bicitran -las bicis públicas- ya permitimos diversos medios de pago, porque Mendoza tiene la gestión de ese sistema", ejemplificó Borrego, que también subrayó la inversión que se ha hecho en unidades eléctricas y de GNC, que contaminan menos.
"Si a eso le sumás el Mendotran, ves que contamos con una red única en el país", destacó.
Desde el área recalcan que, a pesar de la crisis económica, el transporte público de Mendoza ha mantenido la cantidad de usuarios de 2023, a diferencia de lo que ha sucedido en el AMBA, donde hubo menos.
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