La falta de pauta presupuestaria 2022 a nivel nacional, repercutió directamente en la UNCuyo. Esto porque al no tener presupuesto lo que se hace es reconducir el del año anterior, pero debiendo afrontar la inflación actual.
La falta de pauta presupuestaria 2022 a nivel nacional, repercutió directamente en la UNCuyo. Esto porque al no tener presupuesto lo que se hace es reconducir el del año anterior, pero debiendo afrontar la inflación actual.
El tema salió a la luz por un tuit publicado por uno de los miembros del Consejo Superior, Santiago Gatica, -quien se refirió a los "malabares" administrativos de la UNCuyo para trabajar con el Presupuesto 2021 afrontando el 60% de inflación en lo que va del año.
Sin embargo, luego Diario UNO no tuvo la posibilidad de hablar con él y quien salió a explicar la situación financiera de la UNCuyo fue la secretaria de Economía, Gestión y Servicios, Fernanda Bernabé. La funcionaria detalló cuáles son las obras que no se pueden continuar y en qué otros aspectos se ve afectada la Universidad por tener que administrarse con un presupuesto reconducido.
Según Bernabé, la universidad se ha tenido que administrar con presupuestos reconducidos 2 veces en tres años: sucedió en el 2020, cuando se gestionó con la pauta 2019 y en el corriente año, que se está trabajando con la pauta 2021. En este último caso es peor por la escalada inflacionaria que se vive en el país.
Lo que ocurre es que cuando se realiza una licitación por obras de infraestructura, o venta de bienes y servicios, se pauta un determinado precio que, a la hora de concluir la obra o de entregar los productos acordados, la empresa constructora o los proveedores no pueden cumplir.
Lo más frecuente es que se busque renegociar el precio o que se pida anular la venta.
En el caso de las obras, se ven afectadas con la problemática de todo el rubro de la construcción: al no haber precios, no se consiguen los materiales y no hay cotización para concluir los trabajos.
En esta situación se encuentran tres edificios de la UNCuyo: para la facultad de Mecatrónica y Arquitectura, el Damsu y el Liceo Agrícola y Enológico.
En el caso de este último, la obra se paralizó en el 2021, sin embargo será la primera de las tres en inaugurarse.
En cuanto a las compras realizadas por licitación, Bernabé puso como ejemplo la adquisición de una partida de tablets, que iban a ser entregadas en lo inmediato a los estudiantes con becas que incluyen dispositivos tecnológicos, pero el proveedor que ganó esta licitación pidió darla de baja, ya que el precio de mercado de estos aparatos está muy por encima de lo formalmente acordado.}
Es decir que a entrega deberá renegociarse.
En cuanto a las obras pautadas para el 2022, no han tenido que desistir de ninguna, pero sí se está renegociando -con cierta complejidad, según describió Bernabé- la segunda etapa de un edificio para la facultad de Educación.
Otro aspecto que se ve muy afectado por la falta de presupuesto y el valor actual del tipo de cambio son los programas de de intercambio en el exterior.
Bernabé explicó que si bien una parte de esos costos los afronta la Universidad que recibe a los estudiantes, la otra debe ser cubierta por la UNCuyo y actualmente es muy difícil cumplir con este tipo de gastos.
Algo similar ocurre con los cursos de perfeccionamiento o los viajes para realizar investigación que se pautan con docentes. También se ha reducido el presupuesto en este sentido.
Una aclaración que realizó Bernabé es que los salarios y el reajuste de los mismos no se ve afectado por la falta de presupuesto 2022. Esto porque es el único ítem que el gobierno Nacional reconoce por paritarias y no se debe administrar con la pauta presupuestaria reconducida.
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