"Los pueblos rurales como el nuestro tienen una dinámica distinta a los aglomerados como el Gran Mendoza. Acá la gente hace un parate a la siesta, desde las 14 y hasta las 17, y otra parte de la población que se dedica a las labores rurales no sale hasta las 18 o 18.30, por eso que sentimos que necesitábamos darle un oxígeno a los comerciantes para que puedan recuperar algo de lo que perdieron con la pandemia y extendimos el horario", se justificó Soto, en diálogo con el programa Te digo lo que pienso, de Radio Nihuil.
Según el decreto que ya entró en vigencia, los comercios tupungatinos podrán abrir de lunes a jueves de 8 a 0 horas, mientras que de viernes, sábados y feriados cierre se extenderá hasta la 1.
"Lo que estamos dando es un pulmón de media hora en la semana y una hora en los fines de semana. Acá la gente sale al supermercado a las 19 y si quiere ir a comer a algún lugar llega a las 22 y tiene que levantarse a las 23 para irse a su casa y en ese lapso el personal tiene que ordenar y limpiar. Esto lo estamos haciendo pensando en el comerciante que tiene un restorán y en los clientes también", remarcó y defendió la chance de modificar la cuarentena por oasis.
Igualmente, el intendente dejó abierta la posibilidad de dar marcha atrás con la medida si es que se comprueba que no funciona. "Si esto funciona lo mantendremos y si no es así no tengo problemas en dar marcha atrás y volver al sistema anterior", advirtió el jefe municipal.