Carlos es uno de los tantos ocupantes que fue desalojado de la toma de tierras de Guernica, en Buenos Aires. En medio de lágrimas relató las consecuencias del desalojo que habrá para él y su familia.
Carlos es uno de los tantos ocupantes que fue desalojado de la toma de tierras de Guernica, en Buenos Aires. En medio de lágrimas relató las consecuencias del desalojo que habrá para él y su familia.
Este jueves, un operativo de más de 4000 policías acabó con la toma de Guernica y provocó el desalojo de todos los ocupantes que estaban en el lugar de manera ilegal.
Carlos fue uno de ellos. "La Policía me quemó la casilla. Quemaron los documentos de mis hijos, de mi señora, todo. Ni siquiera me dejaron sacar las cosas. Estoy en la calle con mis hijos", manifestó.
Carlos y su mujer tienen un bebé de un año y seis meses y esperan otro, ya que ella está embarazada de ocho meses. Él y su familia estaban en la toma de tierras de Guernica desde el primer día. Es decir, desde el 23 de julio pasado.
"No tenía lugar para vivir. No podía pagar el alquiler y estaba sin trabajo", manifestó Carlos y agregó que hacía changas para sobrevivir, los que ha seguido haciendo actualmente pero que solamente alcanzan para alimentar a su familia.
Según el hombre, nadie les ha ofrecido el subsidio de 50.000 pesos anunciado por el Gobierno de Buenos Aires aunque reconoció que a algunos les llegó pero no era su caso.
De hecho, el gobierno provincial manifestó que el 80% de las personas que protagonizaron la toma aceptaron el subsidio y se retiraron antes del desalojo y este jueves eran 1500 personas las que quedaban.