En la portada de la novela Silvia Maldonado hizo la siguiente descripción:
"En esta portentosa novela, el personaje desciende treinta y nueve metros en un pozo; abismo-cráter, oscura caverna hasta el centro de la tierra, va para recuperar en parte todo lo que no ha podido ser. Un adulto que, a veces con lengua de niño, a veces a gritos, nos lleva a una conmovedora búsqueda de aquello que le arrebataron.
Con lenguaje poético, Ernesto Espeche, hacedor del silencio y la memoria, revisa la literatura y la filosofía para rescatar el lugar del no ser que nos ha hecho de la vida un infierno repetido. Con mirada cruel pero no exento de humor se pregunta si alcanza la verdad para salir de la condena.
Descenso, caída, recorrido hasta llegar al mismísimo fondo donde se encuentren, quizás, las figuras inventadas y la revelación de la tragedia; una infancia perdida que, aferrada a la corbata del padre, lo ancla a la casa vieja y lo arrastra hacia el fondo del pozo.
Bajamos con él, o caemos con ellos, con los múltiples personajes sobrellevamos la ausencia masiva y total que la dictadura impuso.
Esta primera novela de Espeche transita una tragedia pero esta vez ríen los niños rescatistas, 'papi sube, papi baja', y cierta felicidad surge de su aliento y su deseo".