Pandemia

El segundo de Vizzotti fue el que vacunó a los Duhalde

El segundo de la ministra de Salud, Carla Vizzotti, fue el responsable de colocar la vacuna al ex presidente Eduardo Duhalde y a toda su familia durante el llamado vacunatorio VIP

El segundo de la ministra de Salud, Carla Vizzotti, fue el responsable de colocar la vacuna al ex presidente Eduardo Duhalde y a toda su familia durante el llamado vacunatorio VIP.

El subsecretario de Estrategias Sanitarias del Ministerio de Salud, Alejandro Costa, el funcionario que acompañaba a Vizzotti en la lectura diaria de la situación epidemiológica con relación al coronavirus, fue la persona responsable de colocar la vacuna a la familia Duhalde y no un médico del hospital Posadas, como se pensaba desde el principio.

Costa, cercano tanto a Ginés González García como a Vizzotti, es médico recibido en la Universidad de La Plata, y es especialista en Medicina Interna, en Terapia Intensiva, en Sistemas de Salud y Seguridad Social, y realizó una Maestría en Políticas y Gestión de Salud. Además, se desempeñó como subsecretario de Planificación del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires durante las gestiones de Daniel Scioli como gobernador.

Por otro lado, ayer el fiscal Eduardo Taiano, a cargo de la investigación por la vacunación paralela en el interior del Ministerio de Salud, amplió la lista de imputados y pidió citar a Beatriz Sarlo como testigo.

Los dos nuevos imputados son Alejandro Collia y Marcelo Guillé. Guillé trabajaba como secretario privado de González García en tanto Collia ocupa el cargo de subsecretario subsecretario de Gestión de Servicios e Institutos del Ministerio de Salud de la Nación. En el dictamen al que accedió Infobae, Taiano señaló que el caso se circunscribirá “a las vacunaciones irregulares llevadas a cabo con dosis de Sputnik V, asignadas al Hospital Nacional Posadas”.

Durante la apertura del año legislativo en el Congreso, ayer el presidente Alberto Fernández hizo referencia a la vacunación VIP. “En el plan de vacunación, hay prioridades muy claras. Las reglas se deben cumplir. Si se cometen errores, la voluntad de este Presidente es reconocerlos y corregirlos de inmediato. Cuando se dijo que aquellas reglas habían sido transgredidas, me he encargado de recabar la información pertinente. Aún cuando en lo personal me causaran mucho dolor, tomé las decisiones que correspondían”, aseguró el mandatario.

Y amplió: “Ningún gobierno de la tierra se puede arrogar el privilegio de no cometer errores, pero todo gobierno sensible sí tiene la obligación de corregir esos errores para desterrar cualquier indicio de privilegio o falta de solidaridad”, agregó.