-¿Cuál fue a su entender el mayor desacierto de la gestión de Alberto Fernández?
-Lo peor fue la dilación en la compra de la vacuna, es lo que más ha perjudicado, primero porque se hubiese evitado muertes. La vacuna está probado que frena la gravedad de la enfermedad y las muertes, bueno si hubiesen vacunado desde principios de año se hubiesen evitado colapsos en la infraestructura sanitaria de varias provincias, sobretodo en el Gran Buenos Aires, y muchas muertes. Si a eso se le agrega una doble vara, con vacunatorio VIP y la fiesta de cumpleaños en Olivos, el combo es tremendo. Lo más grave es que no hayan conseguido vacunas de calidad y masivas, por mala praxis. Ahí hubo temas ideológicos e inutilidad, son malos para la gestión, no se los puede poner al frente del Estado, son malos gestionando, ahora tienen vacunas y no alcanzan a vacunar lo rápido que necesitamos. Chile y Uruguay llevan más del 70% de dos dosis y nosotros estamos redondeando el 20 y algo más.
-El desencanto con la clase política, que algunos creen que se mostrará en las urnas, ¿Creció en estos últimos años?, ¿Se debe a desaciertos y traiciones o a que la clase política no logró cautivar al electorado?
-El desencanto con la dirigencia política, empresarial y sindical es un fenómeno mundial, no se da sólo en la Argentina. En la Argentina se justifica mucho más porque no se han conseguido resultados, no crece objetivamente desde hace muchos años, y no se puede distribuir si no hay crecimiento. Y ese desencanto se manifiesta de varias maneras y se puede manifestar en las urnas.
Escenario económico, impacto de las elecciones e inflación
-En el 2019 el resultado de las PASO, donde el oficialismo perdió, tuvo un fuerte impacto en la economía, con un dólar que se disparó en pocas horas, si eso se repitiera y el Frente de Todos perdiera en las urnas, cree que se daría una situación similar? ¿habría una corrida cambiaria o una escalada de la inflación?
-Las elecciones sirven para que la ciudadanía dé una señal, sino que sentido tiene. Una derrota los obligaría a pensar en cambiar esta política económica que no está dando resultado, sino la cambian no se conseguirán otros resultados. Acá no hay inversiones, no hay trabajo y sin trabajo no hay consumo, y si no hay estabilidad no hay inversiones, es un círculo. Si eso no cambia seguirá creciendo la pobreza. Acá se piensa que con las paritarias, el trabajador recupera poder adquisitivo, el problema es que hay más gente trabajando en negro, que no parita y por tanto no tiene aumentos para recomponerse, que los que tienen un empleo registrado, entonces si no cambia la política económica, va a crecer ya la indigencia.
Por otro lado, este gobierno tiene pisadas las tarifas ( de los servicios públicos) y sin embargo tenemos una inflación de 3% mensual y un 50% anual, y de eso nadie da explicaciones. La recuperación económica no es tal, si se recuperara el 6% o el 8% de lo que dice (Martín) Guzmán, es de los 10 puntos que se perdieron de lo que teníamos en el 2019, y ese año Macri perdió las elecciones porque no tenía resultados económicos, entonces estamos peor que en el 2019. Si la ciudadanía percibe eso, el voto castigo debería ser del doble de lo que recibió Macri.
¿La recuperación económica podría venir de la mano de la minería?
-En campaña, el presidente Alberto Fernández visitó la vecina provincia de San Juan y volvió a poner en valor el impacto de la minería en esa economía, ¿en Mendoza la recuperación económica podría ser con minería o eso está descartado ya por el rechazo social?
-Nunca he creído que una actividad por sí misma sea la salvación, yo creo que un contexto de estabilidad macroeconómica aporta mucho más a la matriz económica y productiva que tenemos. En Mendoza cuando ha habido un control de la inflación y un tipo de cambio razonable, hemos tenido buenos desempeños y lo que necesitamos es esa estabilidad económica, que permite que se desarrolle no sólo la minería con sus restricciones ambientales, sino la industria del conocimiento, el comercio, la agroindustria, todos los eslabonamientos que tiene Mendoza.