Con algunos cruces picantes se desarrolló el último debate de los cuatro candidatos a la gobernación de Mendoza previo a las elecciones del domingo. Aunque siempre en tono cordial tanto el representante del oficialismo, Rodolfo Suarez (Cambia Mendoza), como los opositores Anabel Fernández Sagasti (Frente Elegí), José Luis Ramón (PRO) y Noelia Barbeito (FIT) defendieron sus plataformas e ideas sin escatimar críticas a sus adversarios.

Esta última contienda electoral fue organizada por Canal 9, con la conducción del periodista Marcelo Torrez.

En primer término se refirieron al tema económico, a cómo ven la provincia y qué propuestas tienen para generar empleo. En este espacio  Suarez reclamó a los votantes que tengan memoria a la hora de votar y, dirigiéndose directamente a Sagasti, puso énfasis en las gestiones de Paco Pérez y Celso Jaque a las que consideró muy malas. A su vez la candidata peronista le replicó que por día, 35 mendocinos pierden el trabajo.

No fueron menos moderados Ramón y Barbeito para hacer sus reclamos y propuestas. La representante del FIT pidió directamente al Gobierno y a los otros candidatos que no permitan la intervención judicial contra la Cooperativa La Terre.

Muchos de los puntos abordados y las respectivas ponencias fueron similares a los de la noche anterior en Debate por El Siete, aunque con diferentes matices.

Así fue como en educación, Barbeito y Ramón se expresaron en contra del ítem aula y también lo hizo Sagasti, aunque aclaró que lo mantendría pero sin permitir que los docentes vayan a trabajar enfermos.

Hubo un contrapunto respecto del boleto educativo gratuito propuesto por el FIT y Elegí ya que desde el oficialismo Suarez explicó que ya se otorga y fue duro al decirle a Sagasti que antes de hablar se informe.

"Yo no soy Paco Pérez y usted no es Cornejo"

Cuando abordaron el tema seguridad, Anabel Fernández "le devolvió gentilezas" a Rodolfo Suarez, quien nuevamente criticó a los gobiernos peronistas anteriores.  Allí la senadora nacional pidió derecho a réplica y le lanzó a Suarez: "Yo no soy  Paco Pérez y usted no es Cornejo" y le cuestionó también lo que consideró una actitud agresiva.

José Luis Ramón volvió a reclamar que se castiguen los delitos económicos y Barbeito pidió que se incorporen a los juicios por jurados los delitos por corrupción.

Tensión

 Embed      

La parte final del segundo bloque resultó bastante particular por algunas fuertes definiciones ante preguntas que estaban en un sobre y que los candidatos eligieron al azar.

Así Rodolfo Suarez dijo que excluiría a Ramón de un eventual Gran Hermano por no respetar las reglas del debate; Fernández Sagasti señaló a Suarez como el adversario menos sincero y Ramón eligió precisamente a Sagasti como quien promociona lo que la gente quiere escuchar pero que no va a hacer. A su vez Barbeito definió a sus contrincantes: a Suarez como autoritario, a Ramón como panqueque y a Anabel como la falsa renovación.

Suarez versus Ramón

A la hora de preguntarse entre los candidatos, mientras las dos mujeres fueron de algún modo amables, los dos varones se cruzaron fuerte. Ramón le demandó a Suarez si iba a seguir apoyando la tarifa del gas a lo que el intendente de Capital respondió que Cornejo se había opuesto lo que motivó caras y gestos de sorpresa y de desaprobación del candidato de Protectora. Después Suarez le preguntó a Ramón si en caso de ser elegido iba a improvisar y la respuesta del candidato pelilargo fue el consejo de que leyera el libro que acaba de publicar -Mis Bases-.  Suarez le replicó diciéndole que lo único que le interesa es el tema del gas.

Lejos de Macri

Noelia Barbeito le preguntó a Rodolfo Suarez qué sentía al ser parte del Gobierno nacional como generador de la crisis económica pero la respuesta del radical se enfocó en la gestión municipal y provincial sin dejar de reconocer los problemas económicos del país.

Se emocionó Anabel

En el final del debate los candidatos trataron de resumir sus propuestas en las que Suarez volvió a criticar al peronismo. Sorprendió en cambio Sagasti, quien muy emocionada agradeció a su familia, sobre todo a su mamá, amigos y a la militancia.