Claudia Sgró (52) tiene actitud. Adonde llega, se planta, como diciendo aquí estoy. Lo ratificó este 15 de abril al iniciarse uno de los juicios en los que ella y su marido, el ex intendente peronista de Guaymallén Luis Lobos, están acusados por la Justicia de varios casos de groseras corruptelas.
Ella mantiene cierto porte al que complementa con su pelo elaboradamente rubio y ondeado. Y no duda en mantener levantado el mentón para subrayar que es una señora brava. Tampoco pasa desapercibido su leve bronceado, que resalta bajo la aludida cabellera clara.
Dicen los que llevan la cuenta de los estropicios que Lobos dejó en la comuna más poblada de Mendoza, gestión en la que ella oficiaba de subjefa de Gabinete, que este primer juicio iniciado a la pareja es el más leve de los que deberá afrontar la sociedad conyugal integrada por dos increíbles audaces del peronismo bárbaro.
Emprendedores salvajes
El primer juicio versa sobre defraudación en perjuicio de la Administración Pública. ¿En que consistió? En nombrar empleados en el municipio, que no iban a trabajar, y a los que entregaban una suma modestísima mientras que que Claudia y Lobos (junto a la suegra de Lobos) embolsaban mes a mes la parte grossa de esos haberes.
Pero hay acusaciones sobre delitos mucho más importantes que se irán ventilando por etapas y que le habrían permitido al matrimonio Sgró-Lobos comprar propiedades y llevar una vida rumbosa que no conjugaba con los antecedentes de ese ambicioso concejal y de esa osada empleada pública.
Lo concreto es que por ahora a ella no se la ve como una mujer abatida por los problemas. Los avatares judiciales que la tienen a ella y a su marido en la picota es "mal tiempo", pero ella cree que eso se maquilla con "buena cara".
A Lobos los problemas tribunalicios le pesan un cacho más y le cuesta convencer de que "yo no fui", aunque hay que reconocer su empeño en actuar un supuesto aplomo.
Tributo a Pappo
Hace 5 años en una investigación periodística de Diario UNO sobre "Las mujeres del poder", realizada por Rosana Villegas, el capítulo dedicado a Claudia Sgró es delicioso.
Parafraseando una canción del rockero Pappo, la dama utiliza el sonsonete "Nada como ir juntos a la par" para referirse a lo que ella y Lobos vivían por entonces en la comuna de Guaymallén en calidad de mandamases reales. Funcionarios y pareja. Yunta brava.
Se conocieron en la intendencia. Ella trabajaba en el Concejo Deliberante y él era concejal. Comenzaron a salir, luego convivieron y cuando él quedó a cargo del municipio (por renuncia del intendente Alejandro Abraham que se fue al Congreso nacional), decidieron casarse. Era la hora de darle mejor cauce legal a los bienes gananciales que se iban acrecentando.
Señora de ...
"Todo lo que hice me lo gané a pico y pala", asegura Claudia en aquella nota periodística de UNO. “El lugar que yo tengo me lo he ganado, he trabajado en la gestión comunal desde hace mucho tiempo y no precisamente en las oficinas. Ni siendo esposa de un funcionario, por entonces estaba sola”.
Sgró se ha definido como "una justicialista de carrera dentro de la Comuna. Empecé con Jorge Pardal como administrativa de la intendencia. En la gestión de Alejandro Abraham lo ayudamos mucho junto con Lobos, sobre todo con el tema de la limpieza del departamento. Ahora me ves así, pero yo me pongo a la par con la zapa y la pala".
Pico, pala, zapa. Los españoles nos han legado uno de los dichos populares más sabios de los que se tenga memoria para estos casos: "Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces.
La milanesa y su veritá
En realidad las caracteristicas de la gestión Lobos fueron otras.
Clientelismo, nepotismo, la gestión pública como una empresa familiar, el escudo del peronismo para cometer las peores fechorías.
Connivencia de la peor estofa con especímenes similares de la oposición en un toma y daca feroz, esté quien esté en el gobierno municipal.
Licitaciones amañadas o direccionadas, ausencia de controles, y otras turbiedades se conjugaron en el gobierno del intendente provisorio Luis Lobos, esa gestión donde el funcionario y su esposo cantaban "Nada como ir juntos a la par".
Tal vez Claudia Sgró no recuerde esa otra estrofa de la canción de Pappo que afirma : "El honor no lo perdí, es el héroe que hay en mí".
Mejor. No conjugaría con su relato.
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