Según recordó, durante el gobierno de Juntos por el Cambio Macri recibió a Abuelas "una sola vez", pero fue "perder el tiempo".
Además, al reflexionar sobre la fecha, Carlotto expresó: "Son 45 años de un golpe de Estado nefasto, criminal, único y esperemos que sea el último".
"Recordar es una necesidad. Lo que se olvida se repite. La sociedad no puede desconocer lo que pasó", subrayó la dirigente, y expresó que "lo que hay que tener es la voluntad de ser ciudadanos libres y respetuosos".
Carlotto sostuvo que "quien ha sido cómplice o partícipe, sea civil o uniformado, debe ser juzgado y condenado, es lo que se debe hacer para que una historia tan tremenda como esta no se vuelva a repetir".
Agregó que desde el regreso de la democracia, "la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo no dejó de trabajar con todos los gobiernos, y mientras no se pudo hacer justicia penal, se tuvo justicia de memoria".
"Y fuimos recabando la palabra y la memoria de las víctimas. Cuando las leyes del perdón se derogaron la Justicia tenía elementos más que suficiente para juzgarlos", subrayó.
Carlotto advirtió, en tanto, que "los peligros son estos enemigos políticos que no son opositores constructivos, sino que hacen acciones negativas al proceso democrático llenando a la gente de odio y sobre todo a los chicos porque los están usando".
"Ese féretro con mi nombre es de una bajeza tremenda. Pero, los culpables no son esos chicos sino quienes los aconsejaron", aseguró la presidenta de Abuelas, al referirse a las bolsas negras arrojadas días atrás frente a la Casa Rosada durante una marcha opositora.