"Hasta que se zanje definitivamente esta situación no voy a contestar preguntas porque hace a mi derecho de defensa en juicio y garantía de juez natural", sostuvo en la indagatoria realizada a través de la plataforma Zoom.
La declaración indagatoria se prestó ante el juez Augé, la fiscal del caso Cecilia Incardona y Arribas fue asistido por su abogado Andrés Coronato.
El exjefe de la AFI aludió a la firma de un "convenio" para investigar delitos complejos como el narcotráfico y trata de personas que habría justificado el accionar del organismo y consideró como "falsa y maliciosa" la imputación de la fiscalía "de que no existió una opinión legal previa a la suscripción del convenio".
El exfuncionario fue indagado en la parte de la causa que investiga espionaje ilegal a detenidos en cárceles federales, principalmente acusados en causas por corrupción.
En este expediente, los investigadores detectaron que en los teléfonos celulares de algunos exagentes de la AFI había almacenados datos sobre personas presas, sus abogados, sus entornos y sus días en prisión.
Arribas se manifestó ajeno a esa información y dijo que "cualquier delito o conducta irregular de agentes de inteligencia debió haber sido detectadas y denunciada por las autoridades de la dirección de contrainteligencia", por lo que tácitamente apuntó al exdirector de esa área Martín Coste, quien también está imputado en la causa.
Coste, que está procesado por el supuesto espionaje ilegal al Instituto Patria al igual que Arribas, fue uno de los imputados que ante la Comisión Bicameral de seguimiento de organismos de inteligencia brindó detalles de como habrían sido las maniobras desplegadas desde la AFI de Arribas que hoy investiga la justicia.
Arribas indicó que el "convenio" firmado con las entonces autoridades del Servicio Penitenciario Federal no fue una cobertura para realizar espionaje ilegal sino que se produjo en el marco de la "producción de inteligencia nacional y criminal" para combatir el "crimen organizado nacional y transnacional".
En ese aspecto mencionó la investigación contra una "banda criminal" con origen en Brasil que operaba desde distintas cárceles de ese país y que ya había sido "exportada a Bolivia y Paraguay".
"Necesitábamos entender si la Argentina era un objetivo de conquista de esta banda criminal para su desarrollo", argumentó.
"Nunca cometí ningún delito en el ejercicio de mi función ni promoví ninguna actividad irregular, lamento que mi gestión quiera ser empañada por un conjunto de conjeturas falsas y maliciosas", remarcó.
Este miércoles también estaba citado a declarar el exagente de la AFI Jorge Sáez quien esta acusado de fungir como nexo entre los exespías y los exagentes del SPF acusados por el espionaje a personas privadas de su libertad.
"En los términos en los que está planteada esta acusación es absolutamente conocer de lo que se me está acusando", sostuvo Sáez durante el acto procesal que duro escasos tres minutos porque el imputado se negó a declarar.
Para mañana está citada a indagatoria por los mismos hechos quien fuera la segunda de Arribas en la AFI, Silvia Majdalani, sospechada de haber dado la orden de colocar cámaras y micrófonos en pabellones del Servicio Penitenciario Federal (SPF) y del Bonaerense (SPB).
Se trata de la cuarta indagatoria que deban enfrentar los responsables de la AFI del Gobierno de Mauricio Macri por supuestas maniobras de espionaje ilegal.
Es que ya declararon dos veces ante el juez Auge (por el caso del Instituto Patria y por inteligencia prohibida contra dirigentes de toda índole) y ante el juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla en el marco de la causa que se le sigue al falso abogado Marcelo D´Alessio.