En el video se puede observar como en el momento en que la mujer se dirige a hablar con los vendedores para distraerlos, el hombre se pone en acción de ver qué se puede llevar. Primero camina por el pasillo para sentirse seguro de sus movimientos, simula estar viendo zapatillas.
Cuando comienza a ver qué puede llevarse algo, suelta una de las manijas de la bolsa que lleva en la mano para hacer más fácil y rápido el golpe. Cuando nadie lo ve, mete en la bolsa unas zapatillas y unas carteras y sale del local.
Una vez en la vereda, intentan huir en un taxi e incluso intentan bajar a los pasajeros para usurparlo. No lo consiguen. Buscan otro. Esa demora fue clave porque los empleados sospecharon del robo y cuando se dan cuenta lo sucedido, salen en busca de los delincuentes y los encuentran cuando están a punto de abordar un auto.
Al verse descubiertos, la pareja de delincuentes les comienza a gritar a los empleados. Uno de los vendedores les quita la bolsa. Los ladrones siguen a los gritos, la mujer insulta a los trabajadores y curiosamente les tira la frase que delinquir era su trabajo y que con eso comían. Increíble, sucedió en centro de Mendoza.