Este jueves, la jueza Mirna Montaldi le dio la derecha al sospechoso y redujo la fianza a $2.350.000. La defensa de Diego Mei hizo efectivo el pago y ahora también logró salir del calabozo de la Comisaría 11 de Luján de Cuyo.
De todas formas, los investigadores continúan recabando múltiples testimonios y evidencias sobre el centenar de estafas que le endilgan a la empresa AP Piscinas. Todas las acusaciones tienen el mismo modus operandi: las víctimas pagaron al menos la mitad del presupuesto, empleados se presentaron en el domicilio de los clientes, realizaron el pozo pero nunca más regresaron para finalizar la obra.
Causa similar
El megaexpediente contra AP Piscinas no es el único que investiga estafas con piletas en las últimas semanas. Ángel Gabriel Acevedo también fue detenido a mediados de enero acusado en media docena de estafas. Según comentaron fuentes judiciales, se trata de un albañil que vive en una zona humilde de Luján de Cuyo pero lograba convencer a las víctimas de que le entregaran entre $200 mil y $300 mil para realizar una pileta. El contacto con sus clientes lo hacía a través de las redes sociales o de boca en boca.
El fiscal de Delitos Económicos Santiago Garay sostiene que el sujeto se presentaba en los domicilios y comenzaba a construir las piscinas -las realizaba íntegramente de material y no ofrecía cascos de fibra como AP Piscinas-. Sin embargo, en algún momento comenzaba a discutir con los clientes ya que le recriminaban la baja calidad de sus elementos de trabajo. Acevedo se iba y no volvía nunca más.
En este caso también le otorgaron la libertad previo pago de una fianza de $2 millones -el doble de lo que habría cobrado con sus presuntas estafas-, dinero que todavía no ha presentado por lo que continúa preso.